El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha visitado las nuevas instalaciones, habilitadas con la Fundación Juegaterapia.
En ellas, los menores disponen de elementos interactivos y gafas de realidad virtual y se proyectan estrellas en el techo.
La remodelación de esta zona conjuga las necesidades médicas de aislamiento y las de juego de los niños.
Este Servicio ha realizado más de 600 trasplantes de progenitores hematopoyéticos en sus casi 30 años.
La Comunidad de Madrid ha remodelado de forma integral las cuatro habitaciones de aislamiento con las que cuenta el Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital La Paz, convirtiéndolas en ‘estaciones lunares’. Siguiendo la política de humanización de la atención sanitaria que desarrolla la Consejería de Sanidad, las nuevas habitaciones crean un entorno especial y lúdico para hacer más fácil la estancia de los niños que, por sus tratamientos, deben permanecer aislados durante varios días.
Así, las habitaciones simulan ser una estación situada en la luna y han sido decoradas con referencias galácticas. La Fundación Juegaterapia se ha encargado de la remodelación de estos espacios. Al introducir al menor en un entorno de juego y fantasía, se pretende facilitar la evasión del paciente pediátrico oncológico, cuyo periodo de hospitalización a menudo supera los ocho días consecutivos de media.
El objetivo del proyecto es humanizar la estancia, haciéndola más cómoda y cálida, ayudando así a que niños y familiares reduzcan los sentimientos que suelen aparecer durante el tiempo de ingreso, como angustia o frustración, y sientan una mayor comodidad y calidez.
Cada habitación está decorada con elementos futuristas que recrean el mundo imaginario de las estaciones lunares. Incorporan elementos físicos interactivos como la iluminación, que los niños pueden cambiar según sus gustos. También cuentan con una televisión que aparece detrás de un panel que se desplaza y una videoconsola con gafas de realidad virtual para que jueguen. Cada estancia está equipada con un proyector que convierte el techo en un cielo estrellado.
Las habitaciones están diseñadas para conjugar este entorno lúdico con el aislamiento que necesitan los menores receptores de trasplante de progenitores hematopoyéticos, contando con las medidas de contención necesarias, como barrera física que separa la zona del resto de la unidad de acceso restringido, y las correspondientes medidas de prevención de contacto.
Hemato-oncología pediátrica
El Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica comenzó su actividad en 1965, siendo la primera unidad pediátrica en atender a los niños con cáncer en España. Es, desde entonces, centro de referencia para el tratamiento de las neoplasias en edad pediátrica. Asimismo, es Centro de Referencia (CSUR) designado por el Ministerio de Sanidad para sarcomas infantiles, retinoblastoma, y trasplante de progenitores hematopoyéticos pediátricos. El trasplante de progenitores hematopoyéticos, o de médula, es una técnica terapéutica utilizada para regenerar las células que se ven afectadas por una enfermedad o por un tratamiento de quimio o radioterapia intensivo.
Hasta el año 2016, más de 2.500 niños con cáncer habían recibido tratamiento en este Servicio, constituyendo el tercer hospital español en cuanto a número de casos registrados. En 2018, un total de 400 nuevos pacientes fueron atendidos, 122 de ellos afectados por tumores malignos.
Además, en 2016 se integró en la plataforma europea de ensayos clínicos Innovative Therapies for Children with Cancer (ITCC), y ha desarrollado hasta la fecha más de 20 ensayos clínicos en cáncer infantil.
El programa de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos se creó en 1991 y, a lo largo de estos 28 años, se han realizado más 618 trasplantes de todo tipo de donantes, incorporando en los últimos años la terapia celular con linfocitos NK, linfocitos memoria y la terapia avanzada con células CAR-T. Recientemente, además, ha sido auditado por el sistema internacional de calidad JACIE.
El Hospital La Paz tiene una gran tradición en la humanización de las estancias de los pacientes, trabajando con actividades complementarias a las asistenciales, para la atención integral de la persona. El Plan de Humanización del área infantil tiene como objetivo conseguir que el niño, durante el tiempo que está ingresado, se encuentre como en casa. Se trata de que el ingreso hospitalario no rompa con su vida diaria, que se estimule el autocuidado y la capacidad de decisión, contando para ello con los padres y los profesionales implicados en este proceso. En este caso, los espacios arquitectónicos se adaptan a través de la decoración personalizada a las necesidades de los niños, creando diferentes ambientes de juego, a través de multitud de temáticas y colores.