María José Abad, directora de contenidos de Empantallados, ha recogido el Premio Revista Misión 2019: «Tratamos de ayudar a los padres a educar a sus hijos en el mundo digital y que aprovechen la tecnología como una oportunidad más para educar». También han sido galardonados el economista Leopoldo Abadía y la película Abuelos
¿Por qué surge Empantallados?
Nace en abril de 2017. Es una iniciativa de Fomento de Centros de Enseñanza, un grupo de colegios que ven que una de las preocupaciones importantes de sus padres era la educación de sus hijos en el tema digital. Estaban muy perdidos, algunos tenían pánico, otros miraban para otro lado, otros no sabían qué hacer. Desde Fomento pensaron no solo hacer algo para los padres, sino algo abierto a todos, porque realmente es un tema que preocupa a muchos padres en España.
¿Y cuál es el objetivo?
Ayudar a los padres a educar a sus hijos en el mundo digital. Aprovechar la tecnología como una oportunidad más para educar. Hay organismos, como la Policía, que advierten de los riesgos. Eso está muy bien y es muy necesario, pero hay que ir más allá. Hace falta prevenir y, sobre todo, educar.
¿Los padres debemos tener miedo a la tecnología? ¿La tecnología es enemiga de la familia?
La tecnología es una herramienta que hay que utilizar bien, y que bien utilizada tiene un potencial espectacular. Es verdad que en niños de corta edad hay que tener cuidado con las pantallas. A veces las utilizamos de niñeras tecnológicas y luego queremos que nuestros hijos no las usen cuando son adolescentes. La realidad es que en la adolescencia nuestros hijos, sí o sí, van a tener su primer móvil y hay que enseñarles a comportarse igual en el mundo off line que en el mundo on line. Para ellos no hay diferencia. Por ejemplo, podemos animarles a que cultiven algún talento a través de la tecnología en vez de que utilicen las redes sociales como mero postureo. Por ejemplo, muchísima gente ha aprendido a tocar la guitarra a través de tutoriales de YouTube. En internet también tienen a su disposición el mejor profesor particular del mundo. O puede seguir a David Calle, un youtuber con muchísimos seguidores que enseña matemáticas o física a través de los coches de Fórmula 1 o desde el Banco de España. La tecnología, bien utilizada, es una herramienta espectacular que cualquier niño de hace unos años hubiera soñado tener.
¿Y qué me dice de las adicciones? ¿Cómo tratáis desde Empantallados este posible problema?
Lo que vemos es que es importante poner límites claros antes, no después. Hace poco, una madre me contaba que para ella era muy difícil este tema con su hija de 5 años. Un día le dejaron la tableta y la niña se había vuelto loca. Solo quería ver vídeos y más vídeos. Hay que poner límites y no dejarles barra libre.
Para un niño, como para nosotros, es muy apetecible estar todo el día con el móvil. Por eso, los primeros que tenemos que dar ejemplo somos los padres.
En un estudio que hicimos a principios de año con la consultora GAD 3 salió que las pantallas son un motivo de conflicto en cuatro de cada diez padres. Nosotros queremos reducir ese número y queremos ayudar a los padres a que no sea un tema de conflicto sino una oportunidad de educación. Por ejemplo, ante la llegada del primer móvil podemos pactar determinados temas o establecer un contrato. Nosotros tenemos un modelo en el que se habla de intimidad, de respeto a los demás, de tiempo de pantallas, de momentos en los que no se puede usar…
¿Cuáles son vuestros campos de actuación?
La tecnología influye muchísimo en los niños y adolescentes en cuatro esferas, que son las que trabajamos: la personalidad, la sociabilidad, la creatividad y la seguridad. No sirve de nada solo educar en seguridad y no utilizar la tecnología, con todas sus herramientas, para fomentar la creatividad o la personalidad de nuestro hijo. Y luego tenemos diversos tipos de contenidos: novedades sobre aplicaciones, sobre videojuegos, para que los padres no estén perdidos cuando su hijo le hable de alguna cosa; contenidos educativos, donde trabajamos, por ejemplo, la autoestima y las pantallas o cómo gestionar las rabietas o la frustración con la tecnología. Y, por último, contenidos prácticos. Muchas veces los padres nos dicen: «Yo necesito algo que me solucione el problema, no me sueltes una teoría. Necesito algo práctico que pueda empezar a utilizar desde hoy». Y ese es uno de los objetivos también de Empantallados. Ofrecemos descargables como el contrato del primer móvil o el parking en casa para móviles. Son herramientas muy prácticas.
¿Qué supone para vosotros la concesión del premio de la Revista Misión?
Es un honor, porque es un reconocimiento a que realmente estamos cumpliendo nuestra misión, que es ayudar a las familias a educar a sus hijos en el mundo digital. La verdad es que creemos que también es un premio al tono de Empantallados, que afrontar estos temas de forma positiva. Igual que se tiene que hablar de la familia de forma positiva, y no solo viendo los riesgos, o lo negativo, o quejándonos de lo mal que están las cosas. Me ha encantado la definición de optimismo que ha dado otro de los premiados, Leopoldo Abadía: «Optimismo no es que aquí no pasa nada, sino que hay que luchar con uñas y dientes para salir adelante en la situación concreta». Y la situación concreta hoy es la llegada del ámbito digital.
José Calderero de Aldecoa @jcalderero