Regnum Christi entrega sus premios Alter Christus para reconocer y poner en valor la entrega y contribución de los sacerdotes a las personas y a la sociedad.
«Gracias por lo que nos habéis dado: la valentía de colocar a la persona en el centro. Vosotros nos enseñáis lo importante que es poner a la persona en el centro como hizo Jesús», dijo el cardenal Carlos Osoro a los cuatro galardonados en los premios Alter Christus que Regnum Christi concede cada año a diferentes sacerdotes destacados por su labor pastoral.
En este sentido, José González, sacerdote galardonado por su dedicación a la vida consagrada en la diócesis de Córdoba, pidió especialmente a los sacerdotes «renovar el propósito de querernos, de no etiquetarnos, de escucharnos y de alentarnos a la santidad», como san san Juan de Ávila, patrono del clero español, «que es un ejemplo de entrega y servicio para todos los sacerdotes».
Premiados fueron también José Aumente, responsable nacional de la pastoral del Circo, y Sergio Buiza, por su labor atendiendo a sordos y sordociegos en la diócesis de Bilbao y en todo el territorio nacional. El primero pidió a la Iglesia «mimar a los circenses» porque «son ejemplo del pueblo errante del Antiguo Testamento y también del Nuevo, porque Jesús era itinerante». La gente del circo «va anunciando la alegría, una alegría sana donde pueden ir los niños, mayores, viejos y jóvenes». Además, «son gente sana y religiosa, muy religiosa», y «es una gozada cómo en el siglo XXI la familia en el circo se conserva sana».
Por su parte, el bilbaíno Sergio Buiza, responsable de la pastoral del sordo en su diócesis y a nivel nacional, llamó la atención sobre «la responsabilidad que tiene toda la comunidad creyente de acoger y no rechazar, de integrar y vivir unidos», algo que afecta de forma especial a los sordos y sordociegos, «que también desean vivir con hondura su fe».
Por último, el padre Michael Ryan, L.C., galardonado por su dedicación a las familias, confesó que «desde que soy sacerdote he sentido siempre una atracción hacia las familias», porque se dio cuenta de que «muchos matrimonios no eran felices o no todo lo felices que creía que podían serlo». Por eso invitó a los matrimonios a cuidar su relación «haciendo lo que sea para hacer feliz a la persona amada, porque el amor es un puente que necesita que cada uno aporte más del 50%», y «ciudando la oración», lo que permite «profundizar en el sacramento y fortalecer el matrimonio para que sea un pedazo de Cielo en la tierra».
«Es precioso ver cómo tenéis valentía para invertir las mejores energías con creatividad y responsabilidad, cada uno en los campos en que estáis viviendo el ministerio sacerdotal», les dijo el cardenal Osoro, quien ensalzó su actitud «propositiva y confiada que ofrece a las personas apertura, responsabilidad, escucha, diálogo, reflexión».
Además, también destacó su «valentía para ser personas disponibles, de servir, que significa sobre todo inclinarse hacia quien tiene necesidad y tender la mano sin cálculos, sin temor, con ternura, con comprensión, como Jesús al lavar los pies de los apóstoles», creando relaciones humanas «de cercanía y vínculos de solidaridad, entrega y pasión por las personas, porque eso repercute en bien de toda la Iglesia del mundo. Estáis construyendo y haciendo esa Iglesia».
Finalmente, agradeció al Regnum Christi organizar estos premios «de esta forma tan sencilla pero significante en estos tiempos que estamos viviendo». Y con toda seguridad el Papa, que he hablado con él esta mañana, conociendo su sensibilidad, agradece estos premios también».
Regnum Christi / Alfa y Omega
(Fotos Regnum Christi)