Considera «un honor» los ataques de conservadores americanos.
Durante el vuelo de Roma a Maputo, el Papa Francisco se ha manifestado muy complacido al recibir un mapa del Camino de Santiago regalado por una periodista española que le ha animado a peregrinar al «Fin de la Tierra» con motivo del próximo Año Santo Jacobeo 2021, y le ha entregado un bastón de mando y una carta de los gitanos españoles, quienes le piden una visita a nuestro país.
Aunque ha evitado hacer comentarios explícitos, el Papa asentía muy sonriente al despliegue del mapa del «Camino Francés», que en cierto modo enlaza Compostela con los lugares de la conversión de san Ignacio de Loyola, cuyo quinto centenario se conmemora también en 2021.
En sus primeras palabras a todos los periodistas a bordo del avión, Francisco ha dedicado un saludo afectuoso a la vaticanista de la agencia EFE, Cristina Cabrejas, con motivo del 80 aniversario de la agencia, y la ha invitado a hacer preguntas sin barreras en el vuelo de regreso a Roma el próximo lunes.
El Papa ha hecho notar, en cambio, la ausencia de la decana de los vaticanistas, Valentina Alazraki, corresponsal de Televisa de México, que ha realizado 153 viajes con los papas desde el primero de Juan Pablo II en 1979, y cuyo último libro sobre trata, explotación y esclavitud de mujeres, ha calificado de «una joya» pues ayuda a «comprender su dolor».
Al agradecimiento de un periodista español por el nombramiento de dos nuevos cardenales de nuestro país, el Papa ha respondido con una broma sobre el hecho de que ninguno de los interesados lo sabe hasta el momento en que él mismo anuncia personalmente los nombres desde la ventana del Palacio Apostólico durante en el rezo del Ángelus, como sucedió el domingo pasado.
En esta ocasión se trata del arzobispo Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, y de Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat, a quienes impondrá la birreta roja el próximo 5 de octubre. España, con un total de siete, pasará a ser el tercer país en número de cardenales electores después de Italia y Estados Unidos.
Conversando con el vaticanista francés autor del libro «Cómo América quiere cambiar de papa», sobre la estrategia de millonarios conservadores norteamericanos para debilitar a Francisco y manipular el próximo cónclave, el Santo Padre ha comentado muy serenamente: «Para mí es un honor que me ataquen los americanos».
Aunque el viaje a Mozambique, Madagascar y Mauricio se centrará en los problemas y las esperanzas de África, el Papa ha comentado que reza por las víctimas del huracán que ha azotado Bahamas.
Juan Vicente Boo/ABC
Foto: REUTERS/Luca Zennaro