Fundador del Oratorio de san Felipe Neri y una de las figuras clave del catolicismo en Gran Bretaña.
Una figura como la del cardenal John Henry Newman es algo fuera de lo común. Apasionado educador, escritor, pensador, incansable buscador de la verdad y… diácono de la Iglesia anglicana. En 1845, con 45 años, y por honestidad intelectual, se convirtió al catolicismo, un paso que consideró como la plenitud de su camino de fe «después de una agitada tempestad». Fundador del Oratorio de San Felipe Neri.
Años antes el promovió el llamado «Movimiento de Oxford» que abogaba por reavivar en la Iglesia de Inglaterra las raíces apostólicas por encima de la reforma de Enrique VIII. Pero su prolífica actividad teológica y filosófica no se agotó en sí misma. Rezó -deseoso de ser uno con el corazón de Cristo-, y trabajó, visitando a enfermos, necesitados y encarcelados.
El próximo 13 de octubre el cardenal será canonizado una ceremonia que presidirá Francisco en la plaza de San Pedro. Así se ha anunciado el propio Papa este lunes durante un consistorio en la Sala Clementina. Curiosa paradoja la del cardenal católico que siendo anglicano incluso renegó de la infalibilidad papal.
El milagro atribuido a su intercesión, y por el que será elevado a los altares, es la curación inexplicable de una mujer embarazada que sufría una grave hemorragia interna. Muy devota de Newman, rezó al beato, la dolencia se detuvo y el bebé nació sano.
Ángeles Conde/ABC
Foto: Una imagen del cardenal John Henry Newman proyectada en Birmingham, Inglaterra. (Foto: REUTERS/Max Rossi)