Natalia Peiró, secretaria general de Cáritas, afirma que la sociedad vive con menor interés la situación de los más desfavorecidos e incluso habla de una «fatiga de la compasión». La solución pasa porque todo los actores, y no solo el tercer sector, se impliquen. Esto es que empresas, escuelas, poderes públicos, universidades, medios de comunicación trabajen juntos. Así se podrá transformar la sociedad.
Al margen de las cifras del Informe Foessa, que ya se había presentado en sociedad, la secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiró, incidió este jueves en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en los desafíos sociales de los próximos años y se refirió a «la sociedad desvinculada», aquella que vive cada vez más con menos interés la situación de los más desfavorecidos, todavía afectados por las consecuencias de la crisis económica. Habló también de que hay una especie de «fatiga de la compasión». Y añadió, en este sentido, que el tercer sector «no puede ir solo»: «Tenemos que hacer algo más y para eso necesitamos la ayuda de todos: empresas, escuela, poderes públicos, universidades…».
No es baladí esta afirmación pues durante el encuentro también intervinieron representantes de dos universidades madrileñas –el nuevo rector de la Universidad Complutense (UCM), Joaquín Goyache, y la vicerrectora de la Universidad Pontificia Comillas, Ana Soler– y la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Ana Isabel Lima.
Más allá de las respuestas concretas y urgentes que le han ocupado durante los años de la crisis, Cáritas busca promover una reflexión colectiva sobre los asuntos sociales en un escenario, dijo Peiro, «de responsabilidades compartidas», que aborde mecanismos como una renta garantizada y donde la comunidad tenga un peso importante en una sociedad individualista.
También se refirió la papel de los medios de comunicación, pues son los que llevan a la población o no la realidad social que se vive en nuestro país y esto determina el grado de interés en la exclusión, la pobreza o la falta de oportunidades. Y esto tiene una consecuencia en la vida política: «SI la gente no esta interesada, es difícil que los políticos se interesen».
El rector de la UCM, que tomó posesión este miércoles, recalcó la idea de la secretaria general de Cáritas de una sociedad que se preocupa poco de los problemas sociales de sus vecinos. En su caso, dijo notar «una cierta apatía» entre sus alumnos sobre algunas realidades que define el informe como los más de cuatro millones de personas que viven en situación de exclusión severa. Goyache se comprometió a seguir colaborando con Cáritas en este tipo de informes, pues, según dijo, «la información es poder para hacer cosas y para no volver a cometer los mismos errores». Un opinión con la que coincidió la representante de Comillas, que dijo que el informe Foessa es «extraordinariamente útil para saber lo que está pasando».
Por su parte, la secretaria de Estado de Servicios Sociales entró en el debate alabando el informe promovido por Cáritas y recordó la importancia de preservar la mirada sobre el ser humano y de poner el foco en las personas que viven en exclusión social y en pobreza. Para superar esta situación se refirió a los problemas de empleo que tiene nuestra sociedad –ya se porque hay un gran nivel de paro o porque hay trabajos muy especializados que no se cubren–, aunque dijo que los problemas no solo se resuelven con trabajo, pues cree que con la robótica «no va a haber para todo el mundo». En este contexto, defendió una renta de garantía.
F. Otero
(Foto: Foro Nueva Economía)