Con el ataque de este domingo, 15 cristianos han sido asesinados en el país solo en mayo.
Cuatro fieles fueron asesinados en un nuevo ataque contra una iglesia católica durante la Misa del domingo 26 de mayo en Burkina Faso, en Toulfé, un pueblo a unos 20 kilómetros de Titao, la capital de la provincia norteña de Loroum. «La comunidad cristiana de Toulfé fue objeto de un ataque terrorista, mientras estaba reunida para la oración del domingo. El asalto se saldó con la muerte de cuatro fieles», dice una declaración de monseñor Justin Kientega, obispo de Ouahigouya.
Según testimonios recogidos por la agencia Fides, ocho hombres fuertemente armados llegaron a la aldea alrededor de las nueve de la mañana a bordo de cuatro motocicletas. Entraron a la iglesia donde la comunidad católica acababa de reunirse para asistir a Misa y dispararon a discreción. Tres personas murieron en el acto mientras que otra murió como resultado de las heridas. También hay varios heridos.
El ataque del domingo se produjo después del perpetrado el domingo 12 de mayo contra la parroquia de Dablo, durante el cual un grupo armado mató al padre Siméon Yampa y a cinco fieles, y el del 13 de mayo contra una procesión mariana en Singa, que resultó en la muerte de cuatro fieles. El 15 de febrero de 2019 en un ataque a un punto de control en Nohao, en la frontera con Ghana, fue asesinado el padre Antonio César Fernández Fernández, misionero salesiano español.
«Ante esta perturbadora ola de violencia que sopla no solo en Burkina Faso sino también en Níger, Mali y Nigeria, expresamos nuestra más enérgica condena y queremos asegurar a nuestros hermanos y hermanas afectados por la violencia toda nuestra solidaridad, nuestra oración y nuestra compasión. Al celebrar nuestra asamblea aquí en Burkina queremos ofrecer una señal de nuestra cercanía», señalan los participantes en la tercera Asamblea Plenaria de Obispos de África Occidental (RECOWA-CERAO).
Fides