Cinco de los ejemplares liberados han sido cedidos por la Junta de Andalucía y los otros tres han sido criados en cautividad en Francia.
Ocho pollos de águila de Bonelli han sido reintroducidos por la asociación GREFA en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares (Madrid), con la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid.
Esta acción se lleva a cabo bajo la cobertura de AQUILA a-LIFE, un proyecto subvencionado por la Unión Europea que está ayudando a que se recupere la población en el Mediterráneo occidental del águila de Bonelli o águila perdicera (Aquila fasciata), una de las rapaces más amenazadas de Europa. El proyecto también cuenta con el apoyo económico de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica.
Gracias a AQUILA a-LIFE, unas treinta águilas de Bonelli serán liberadas esta primavera en varias zonas de España e Italia que tienen poblaciones muy reducidas de esta especie o incluso ya extintas. La primera fase de estas reintroducciones ya se ha llevado a cabo con los traslado de cinco águilas de Bonelli el pasado 26 de abril a Cerdeña y la reintroducción de hoy en la Comunidad de Madrid. “En las próximas semanas el resto de aves que está previsto liberar esta temporada de cría será trasladado a otras zonas de reintroducción del proyecto, como Álava y Navarra”, adelanta Ernesto Álvarez, presidente de GREFA.
Cinco de los ocho pollos reintroducidos en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares proceden de la población silvestre de águila de Bonelli en Andalucía Oriental, una de las mayores de Europa, concretamente de las provincias de Málaga, Granada y Almería.
La Junta de Andalucía, cuya colaboración es vital para AQUILA a-LIFE, autoriza que algunos pollos de águila de Bonelli se extraigan de sus nidos, como contribución solidaria para la creación de nuevas poblaciones de la especie en otras zonas. Esta medida cuenta con el apoyo de la Unidad Vertical de Conservación Ambiental (UVCA) de los Agentes Medio Ambientales de Andalucía. Tres de estos cinco pollos andaluces estaban parasitados por Trichomonas, con el consiguiente riesgo de morir, por lo que con su traslado y posterior cura y reintroducción se les ha dado una segunda oportunidad.
Los tres pollos de águila de Bonelli restantes proceden del centro de cría en cautividad que dirige el especialista Christian Pacteau, de la entidad UFCS-LPO/BirdLife, en Vendée (Francia). Tanto este centro francés como el existente en Majadahonda (Madrid), gestionado por GREFA, se encargan de criar águilas de Bonelli para AQUILA a-LIFE.
Las aves reintroducidas por AQUILA a-LIFE, de unos cincuenta días de edad, no son liberadas directamente, sino que son emplazadas en un jaulón de aclimatación que hace las veces de nido artificial, siguiendo el protocolo del método hacking, habitual en las reintroducciones de aves rapaces”.
Estos ejemplares pasarán un periodo de varias semanas en esta instalación hasta que sean capaces de volar, con lo que se pretende facilitar su apego a la zona en la que van a ser liberados. Además, se les ha colocado emisores GPS gracias a la asistencia técnica de un experto del Ministerio para la Transición Ecológica, lo que facilitará su seguimiento en el medio natural.
Hito en la Sierra Oeste de Madrid
La nueva reintroducción de águilas de Bonelli en la Comunidad de Madrid coincide con otro reciente hito de AQUILA a-LIFE en la región, como ha sido el nacimiento de dos pollos de la especie en la Sierra Oeste de Madrid, en un nido regentado por una pareja reproductora de la especie en la que tanto la hembra (Haza) como el macho (Bélmez) son aves reintroducidas. Es la primera vez que águilas de Bonelli liberadas por un proyecto de recuperación de esta especie logran criar con éxito en la Comunidad de Madrid.
En el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres de la Comunidad de Madrid el águila de Bonelli aparece en la categoría de “En peligro de extinción”, al mismo nivel que la emblemática águila imperial ibérica. Actualmente tan sólo una pareja totalmente salvaje (no procedente de reintroducciones) cría en territorio madrileño, en la zona de Alcalá de Henares.
Tendidos eléctricos corregidos
Además de las reintroducciones de ejemplares, AQUILA a-LIFE tiene en la corrección de tendidos peligrosos para la especie su otra principal línea de actuación, ya que la electrocución está considerada como la principal amenaza para la especie. En poco más de un año de vigencia, este proyecto ha contribuido a financiar los arreglos de más de un centenar de apoyos (postes o torretas) de casi una veintena de tendidos eléctricos.
AQUILA a-LIFE estará operativo hasta el año 2022 y está coordinado por la ONG GREFA. También participan como socios la Diputación Foral de Álava, la Fundació Natura Parc (Mallorca), Gestión Ambiental de Navarra-Gobierno de Navarra, ISPRA (Italia) y LPO/BirdLife (Francia). En las actuaciones del proyecto realizadas en territorio madrileño presta su apoyo la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, a través de la Dirección General de Medio Ambiente y Sostenibilidad, con la inestimable colaboración de los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid.
Grefa
Imagen de portada: Ejemplar juvenil de águila de Bonelli
tras ser liberado en la Comunidad de Madrid en 2018.
(Foto: Alberto Álvarez / Canon)
Pies de foto
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