El Ayuntamiento de Majadahonda, a través de la Concejalía de Deportes, ha adquirido 11 aparatos desfibriladores semiautomáticos, modelo Philips HS1, por un valor de 19.800 €. La adquisición de los nuevos aparatos, junto a los 3 que ya tenía el Consistorio, coloca a la ciudad en el mapa de espacios cardioprotegidos.
El alcalde, Narciso de Foxá, el concejal de Deportes, Javier Caballero, el técnico de Protección Civil, Santiago López, y jugadoras del club de vóley acudieron a la presentación de uno de los aparatos que tuvo lugar en el Polideportivo ‘Príncipe Felipe’.
“Yo he visto salvar una vida gracias a un aparato como éste y es un gran paso que Majadahonda los tenga en todos los centros deportivos. Da mucha más seguridad”, dijo De Foxá.
En una primera fase se han instalado 9 desfibriladores en los siguientes centros deportivos: ‘Huerta Vieja’, pista de atletismo y campo de rugby, ‘Valle del Arcipreste’,
polideportivo municipal ‘Príncipe Felipe’, polideportivo municipal ‘La Granadilla’, polideportivo municipal ‘Cerro de la Mina’, polideportivo municipal ‘El Tejar’ y campos municipales de fútbol ‘La Oliva’.En una segunda fase se instalarán en los campos de La Sacedilla, cuando se realice la obra de remodelación, y en otras dependencias municipales.
Los desfibriladores poseen una batería de larga duración de 5 años y cuentan con electrodos de adulto y pediátricos. Cada aparato cuenta con un balón de resucitación, un juego de cánulas de ‘Guedel’ y unas tijeras corta ropa, todo ello incluido en una funda protectora de transporte. Diez de los equipos van dentro de la funda y otro es un desfibrilador móvil para cubrir eventos fuera de las instalaciones deportivas.
Los desfibriladores semiautomáticos suministran la energía suficiente para reanimar a cualquier tipo de paciente, independientemente de su peso o altura, minimizando los efectos secundarios que podrían derivarse de suministrar demasiada energía a las células cardiacas. Además, sólo permitirán la descarga en caso de ser necesario, ayudando a salvar una vida
La garantía del fabricante es de 8 años y en caso de avería, en 24 horas se cambiará por uno nuevo. Están configurados con las últimas recomendaciones internacionales y permiten la actualización de cualquier protocolo en todo momento.
El diseño es sencillo y las instrucciones en voz alta y clara infunden la confianza necesaria para administrar la terapia a una persona que ha sufrido un paro cardiaco, ajustando las instrucciones verbales a la velocidad del usuario, por lo que se considera un equipo de fácil utilización que realiza auto revisiones diarias automáticas completas.
Por último, dispone de un botón de información muy útil ya que informa a la llegada de los servicios de emergencia sobre lo que se ha realizado con el desfibrilador.