300 víctimas mortales.
(ZENIT).- El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, en nombre del Santo Padre, ha enviado una contribución de 150.000 euros a las poblaciones de Mozambique, Zimbabwe y Malawi afectadas por las inundaciones causadas por el ciclón Idai, señaló dicho Dicasterio el viernes, 22 de marzo de 2019, en un comunicado.
Durante la última semana, las inundaciones causadas por el ciclón Idai han devastado áreas enteras entre Mozambique, Zimbabue y Malawi. Las víctimas, en constante aumento, son hasta ahora 300 además de miles de heridos y cientos de miles de personas desplazadas. Las personas afectadas por la catástrofe serían al menos un millón. También ingentes los daños de las estructuras: la semana de intensas lluvias torrenciales ha destruido decenas de miles de hogares y edificios públicos, e interrumpido las carreteras más importantes.
La ciudad de Beira, en Mozambique, ha sido arrasada al suelo y numerosos centros urbanos y pueblos en los tres países destruidos. Igualmente afectadas las redes de agua y electricidad, así como las instalaciones sanitarias. El riesgo de epidemias es preocupante, mientras es difícil la labor de los equipos de socorro para alcanzar las zonas atravesadas por el ciclón.
El Santo Padre, al final de la audiencia general del pasado miércoles 20 de marzo, expresando su dolor y su cercanía a las poblaciones afectadas, confió “las muchas víctimas y sus familias a la misericordia de Dios” y suplicó “consuelo y ayuda para los afectados por esta calamidad ”. El Papa Francisco, a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, ha decidido enviar una primera contribución de 150.000 euros (50.000 para cada país) para socorrer a la población en esta primera fase de emergencia.
Esta suma, que quiere ser una expresión inmediata del sentimiento de cercanía espiritual y aliento paternal por parte del Santo Padre con las personas y territorios afectados, se repartirá, en colaboración con las nunciaturas apostólicas, entre las zonas más afectadas por la catástrofe y se utilizará en obras de socorro y asistencia a las personas y los territorios.
La contribución de este Dicasterio para las poblaciones de Mozambique, Zimbabue y Malawi es parte de las ayudas que se está activando en toda la Iglesia Católica y en las que participan, además de varias Conferencias Episcopales, también numerosas organizaciones caritativas.
ROSA DIE ALCOLEA
Imagen: Audiencia General, octubre 2018
(Foto: © Vatican Media)