La brigada municipal anti-pintadas ha eliminado en lo que va de año más de 2.000 grafitis de las calles, fachadas y otros elementos de mobiliario urbano, lo que confirma los buenos resultados de esta actividad que presta el Ayuntamiento de Majadahonda, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, Jardines y Limpieza.
La brigada se compone de dos vehículos que portan material específico y 450 litros de agua cada uno y cuenta con un presupuesto anual de 30.000 €. En la mayoría de los casos, la actividad de la cuadrilla se activa en respuesta a las sugerencias vecinales, canalizadas a través del servicio de atención al ciudadano Xperta.
Desde su creación en 2010, esta prestación ha conseguido reducir los grafitis incontrolados entre un 30 y un 40%.
El municipio se ha dividido en dos mitades para facilitar el funcionamiento de la actividad que se presta un día a la semana en cada una de ellas, por lo que, en un máximo de cinco días, las pintadas son eliminadas de las calles.
El balance del año pasado recoge 4.560 actuaciones relativas a la eliminación de este tipo de suciedad sobre fachadas (repintado o eliminación con decapante o agua jabonosa), mobiliario urbano y cajetines eléctricos, fachadas de edificios ejemplares, eliminación de papeles, y pancartas sobre faroles, fachadas, etc.
Estas labores se encuentran reguladas por la ordenanza municipal contra actos incívicos y vandálicos que se aprobó en 2008. El reglamento prohíbe la realización de grafismos sobre cualquier elemento del espacio público, así como en el interior o el exterior de equipamientos, infraestructuras, instalaciones y otros elementos.
También incluye vehículos de transporte público, mobiliario urbano, cierres de obras, espacios publicitarios, monumentos, estatuas, árboles, jardines, fachadas de edificios, construcciones, calzadas, aceras y vías públicas en general.
Las personas que son “pilladas” in fraganti por la policía pueden ser sancionadas con cantidades que oscilan entre los 300 y los 6.000 euros.