En el Día de los Derechos Humanos, Manos Unidas denuncia la situación de pobreza y hambre en la que viven millones de personas en el mundo y se fija, especialmente, en el incumplimiento del Derecho a la Alimentación.
El lunes 10 de diciembre se celebra el Día de los Derechos Humanos y se conmemora el 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.
Ante esta efeméride, Manos Unidas denuncia la situación de pobreza y hambre en la que viven millones de personas en el mundo y se fija, especialmente, en el incumplimiento del Derecho a la Alimentación. «No podemos hablar de derechos humanos, con una retórica cínica, que calla ante la desigualdad abismal de unos pocos ricos cada vez más ricos, y una multitud de pobres cada vez más pobres», ha afirmado Fidele Podga, coordinador de estudios y documentación de Manos Unidas.
Concretamente, según la ONG, 1.200 millones de personas en el mundo viven en pobreza extrema, con ingresos menores de 1,25 dólares diarios; y 2.600 millones en pobreza relativa, con ingresos menores a 2 dólares diarios. Por otro lado, Manos Unidas denuncia que 821 millones de personas sufren hambre en el mundo y que 663 millones no tienen acceso a agua potable.
«El Derecho a la Alimentación es uno de los fundamentales y es esencial, junto al Derecho a la Vida. Está vinculado con casi todo el espectro de los derechos que se recogen en la Declaración. Tiene relación con el acceso a la tierra, el acceso al agua, a la semilla… pero también con unas estructuras democráticas de gobernanza que permitan al ciudadano exigir ese derecho ante las autoridades de sus países y de sus localidades natales», ha subrayado Podga.
Por su parte, el coordinador del departamento de Campañas de la ONG católica, Marco Gordillo, afirma que «el problema fundamental del Derecho a la Alimentación es que nuestro sistema global de producción y consumo de alimentos, los ha convertido en mercancía y mientras eso siga ocurriendo seguiremos excluyendo a mucha gente y produciendo además repercusiones medioambientales insostenibles».
Alfa y Omega
(Foto: REUTERS/Goran Tomasevic)