La muestra bate el récord de visitantes del Museo Arqueológico Regional de Madrid en toda su historia.
Desde que el museo abriese sus puertas, en 1999, ha albergado 25 exposiciones temporales.
La Comunidad de Madrid ha recibido 78.450 visitantes a la exposición ‘La Colina de los Tigre Dientes de Sable. Los yacimietos pleistocenos del Cerro de los Batallones (Torrejón de Velasco, Comunidad de Madrid)’ organizada por el Museo Arqueológico Regional (MAR). La muestra, clausurada el pasado 11 de noviembre, ha permitido a los visitantes del museo contemplar una de las más impresionantes colecciones de paleontología de Europa.
Gracias a un proceso geológico casi milagroso se han preservado vestigios de aquella época, lo que ha permitido conocer en detalle un pasado en el que la región madrileña era un paraíso natural, comparable al actual parque nacional del Serengueti, en Tanzania.
El éxito de público de la exposición demuestra la curiosidad científica y el interés de los madrileños por la paleontología, así como su sensibilidad y responsabilidad hacia la conservación del medio ambiente. Comisariada por Jorge Morales y coorganizada por el Museo Nacional de Ciencias Naturales y La Caixa, la muestra podrá verse en el Caixaforum de Barcelona a partir de junio.
Una de las señas de identidad del MAR son sus exposiciones temporales, que han ensanchado el horizonte geográfico de su muestra permanente, dotando de una proyección internacional de gran calado al Museo, ubicado en Alcalá de Henares.
Después de 25 exposiciones temporales en su haber, 17 de ellas de producción propia, la institución ha conocido un aumento exponencial de visitantes desde su apertura en 1999, siendo la de Cerro de los Batallones la que más ha recibido en toda su historia.
Las exposiciones temporales suponen una actividad esencial: constituyen una manera dinámica de producir y de divulgar conocimiento; activan las visitas al Museo; favorecen el establecimiento de alianzas a través de la cooperación con otras instituciones y entidades; contribuyen a posicionar al museo en redes nacionales e internacionales y favorecen la dinamización del territorio atrayendo a un segmento específico de visitantes interesados en la cultura.
Además, las exposiciones temporales dejan un legado más allá de su vida en las salas en forma de catálogo, donde muchas veces se recogen las últimas investigaciones sobre el tema tratado, nuevas interpretaciones o un compendio riguroso y divulgativo sobre diversas materias. Así, las dos publicaciones surgidas de la exposición de Batallones suponen el más completo y visual tratado sobre la paleontología madrileña.
Algunas de las exposiciones temporales que desde 1999 han cosechado mayor éxito han sido ‘Ötzi, el hombre que vino del hielo’, centrada en analizar la momia de 5.300 años de antigüedad encontrada en los Alpes en un espectacular estado de conservación y ‘La cuna de la Humanidad’, la muestra más completa sobre la evolución humana en África realizada hasta la fecha fuera de este continente.