Segundo artículo de la serie ‘El por qué de la JMJ’
(ZENIT).- Precisamente dentro de 2 meses se celebrará en Panamá la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que tendrá lugar del 22 al 27 de enero de 2019. En este marco, Zenit publica una serie de 10 artículos sobre “El Por qué de la JMJ”, escritos por el diácono Pedro Guevara Mann, Director Artístico de la JMJ Toronto 2002 (Leer el primer artículo).
Durante los próximos meses, Pedro Guevara compartirá un poco de su experiencia con la JMJ – la Jornada Mundial de la Juventud y explicarles un poco del por qué de la JMJ. Pedro es panameño y diácono permanente en la arquidiócesis de Toronto, en Canadá donde trabaja como productor de TV para Salt + Light Catholic Television.
El Comienzo
La vez pasada expliqué un poco acerca de mi experiencia con la Jornada Mundial de la Juventud, la JMJ, y como este evento le cambia la vida de tantas personas. Pero muchos no conocen la historia de la JMJ ni de donde surgió.
Podemos decir que todo tuvo su comienzo con el Concilio Vaticano II. Fue entonces, gracias a la influencia de Cardenales como el de Cracovia, Karol Wojtyła, (que llego a ser el Papa Juan Pablo II) que la iglesia cambió para incluir mucho más la Iglesia que es la mayoría, los Laicos.
El segundo concilio Vaticano ocurrió entre 1962 y 1965. Fue convocado por el Papa Juan XXIII pero el que lo llevó a su fin, fue Pablo VI. Durante el Pontificado de Pablo VI, cuando se estaba tratando de dar vida a los ajustes del Vaticano II, la Iglesia estaba también tratando de ver como hacían que el tema de los jóvenes tuviera sentido. Alguien sugirió que se invitaran a los jóvenes de Roma a un encuentro. Pero nunca se hizo.
Pasaron más de 10 años.
Jóvenes Camino a Asís
Por ahí dicen que Juan Pablo II, después de haber sido elegido como Papa, estaba de retiro cerca de Asís durante un Encuentro de jóvenes llamado Giovani verso Asisi (Jóvenes Camino a Asís). Yo estuve en Asís para este encuentro en el 2001 y llegan jóvenes de todas partes de Italia. Cuando yo fui hubo unos 3000 jóvenes. Era como una mini-JMJ.
Dicen que este encuentro fue el que le dio la idea a Juan Pablo II.
Resulta que en 1984, para el Año de la Redención, el Papa decidió invitar a los jóvenes de Roma a venir a la Plaza de San Pedro para el Domingo de Ramos. Nadie pensó que fueran muchos. Es más, los “expertos” predijeron que unos 30 jóvenes llegarían y admitirían públicamente su fe. Quizás 300. Al contrario, ¡llegaron como 300.000! En esa ocasión, el Papa les dedicó a los jóvenes una simple cruz de madera – una cruz de casi 4 metros de altura; la cruz que ha llegado a ser el símbolo, el signo principal, la antorcha olímpica, de la JMJ.
Esta cruz es el primer aspecto del por qué de la JMJ.
Por un año antes de cada Jornada, la Cruz viaja alrededor del país sede, visitando escuelas, cárceles, centros comerciales, hogares de ancianos, discotecas… esos lugares que más necesitan la cruz.
En Canadá, la Cruz fue de costa este, a costa oeste, a costa norte, viajando en auto, en camión, bus, avión, bote, velero, canoa, en trineo, en moto de nieve y helicóptero y llegó hasta los lugares más alejados del interior del país – lugares donde no se puede llegar por auto. Esa Cruz unió al país. Durante los 40 días antes que comenzara la JMJ, la Cruz la trajeron a pie, de Montreal a Toronto – unos 700 kilómetros. Mientras pasaba por los pueblitos, grupos de jóvenes, adultos y niños se unían a peregrinar con ella, a cargarla por momentos – a rezar con ella.
Centroamérica
Camino a Panamá 2019, la Cruz no solamente está viajando por el pequeño istmo, sino que también por toda Centroamérica, México y el Caribe. La Cruz también visitó algunas ciudades en los Estados Unidos antes de regresar del todo a Panamá.
La Cruz es una de las razones para la JMJ. Pero no la cruz que nos recuerda solo del sufrimiento y la pasión de Cristo. ¡Sino la cruz que representa la Redención, la Salvación y la Resurrección! No es accidente que a esta cruz de la JMJ se le llama la Cruz de la Redención.
Y así pues, aunque todavía no se llamaba Jornada Mundial de la Juventud, 1984, fue el primer encuentro de San Juan Pablo II con los jóvenes y el aspecto más importante del por qué de la JMJ es la Cruz.
La próxima vez veremos el siguiente aspecto de la JMJ: Encuentro con la Iglesia.
© Panamá 2019