La federación de asociaciones España Educa en Libertad(ESEL) condena el inaceptable abuso de autoridad del gobierno de Navarra al intentar suplantar el papel prioritario de los padres en la educación de sus hijos, transgrediendo de forma no disimulada el derecho fundamental de la libertad de conciencia y de la libertad de educación (arts. 16 y 27.3 de la CE).
Esta intención totalitaria ha sido reconocida explícitamente por la Consejera de Educación Solana Arana. Efectivamente, el 13 de septiembre de 2018 en sede parlamentaria, negó el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus propias convicciones, intentando justificar así, la obligatoriedad del programa Skolae.
Dicho programa que se pretende implantar de modo obligatorio en toda la red de centros públicos y concertados, está elaborado desde un modelo antropológico muy discutido socialmente, que no tiene refrendo científico alguno: la llamada ideología de género.
Presentado con la intención de “integrar la igualdad y la coeducación” resulta ser, de hecho, un adoctrinamiento no disimulado en dicha ideología de género con los siguientes errores doctrinales y jurídicos:
1.- Gravísima intromisión en la construcción de la identidad y de la personalidad del menor, dejando en manos de profesores designados por el programa, la educación y modelación de su emotividad, su modo de percibirse y su modo de comportarse en abierta desvinculación con su raigambre familiar.
2.- Suplantación del fundamento de la dignidad de la persona sustituyéndolo por opciones, preferencias y gustos afectivos y sexuales: Si bien es obvio que todas las personas tienen derecho a desarrollar libremente su personalidad, su identidad o sus gustos afectivos o sexuales –y nadie puede ser discriminado por ello–, sin embargo, esto no significa que los demás estén obligados a conocer, apreciar e imitar sus gustos o criterios como pretende el programa.
3.- Imposición de la doctrina constructivista sobre la identidad de género como construcción exclusivamente cultural. Esta doctrina es contraria a la cienciapues ésta sostiene que la identidad de género es resultado de la interacción de factores biológicos y factores ambientales (Asociación Americana de Psiquiatría: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5 R), 5a Ed. Arlington, VA, 2014, p. 451).
Consecuentemente, se lleva a cabo un desprecio irresponsable de la psicología evolutiva, de las condiciones neurológicas y endocrinas implicadas en la construcción de la identidad personal, sometiendo a los menores –desde edad muy temprana– a una confusión perniciosa para su maduración psicoafectiva.
4.- Desprecio de la totalidad de las cualidades masculinas y femeninas tachándolas indiscriminadamente de sexistas y de origen cultural y negando las que tienen fundamento endocrino y neurológico. Desprecio de aquellas cualidades femeninas y masculinas que nos enriquecen como personas desde la diversidad. Y atribuyéndoles falazmente el origen de toda discriminación y violencia.
5.- Imposición de un modelo feminista como el único verdadero: el feminismo de género, sin aceptar otras alternativas como el feminismo de la diferencia. Este último, por ejemplo, reivindica la lucha por la igualdad a partir de dos modos diferentes de ser –hombre y mujer- con cualidades diversas y complementarias para el enriquecimiento de la sociedad. Pues no toda diferencia es fuente de discriminación como pretende el programa Skolae.
6.- Imposición de una educación afectivo-sexual reduccionista y biologicista, en abierta confrontación con otros modelos acordes con las convicciones de muchos padres: Para buena parte de la sociedad la sexualidadno es una realidad plenamente humana si no integra de manera armoniosa todas las dimensiones del psiquismo: instintividad, afectividad y racionalidad. Una sexualidad madura es aquella que integra las dimensiones inferiores bajo el dominio de las superiores y no al revés. En cambio, es característico de la inmadurez la subordinación de lo racional a lo emocional o a lo instintivo tal y como plantea el programa proponiendo juegos eróticos y otras experiencias hedonistas con grave irresponsabilidad.
7.- Imposición de una doctrina reduccionista del amor sometiéndolo a las dimensiones del placer y la comunicación y excluyendo explícitamente el crecimiento y maduración personalorientado a la entrega incondicional.
Por todo ello, ESEL exige la retirada inmediata del programa Skolaey de cualquier material que imponga un modelo ideológico que pueda colisionar con el derecho de los padres a educar a sus hijos en sus propias convicciones morales o religiosas. Sin duda existen formas mejores de educar en igualdad.
Así mismo ESEL anima a los padres a utilizar todos los medios legítimos a su alcance para proteger a sus hijosde cualquier modo de adoctrinamiento.
Al mismo tiempo exhortamos a los centros con ideario propio a respaldar el esfuerzo de los padres por defender y proteger a sus hijos.
Esel