«Ha sido un encuentro abierto», explica Manuel Barrios, delegado de Relaciones Interconfesionales de Madrid, en el que se ha subrayado «el deseo común de un mundo en paz»
«Es necesario superar barreras y lanzarnos al encuentro con el otro, atreverse a mirar al otro, pero al otro real, y desde ahí reconocer juntos la humanidad que compartimos», dijo el cardenal Carlos Amigo, franciscano y arzobispo emérito de Sevilla, el domingo durante una Oración por la Paz en el espíritu de Asís que tuvo lugar en la basílica de San Francisco el Grande, en Madrid.
El encuentro lo organizó la Delegación de Relaciones Interconfesionales y la Familia Franciscana, y en él participaron además Mohamed Ajana, de la mezquita central de Madrid; Mario Stofenmacher, de la comunidad judía Masortí Bet-El; el padre Andrey Kórdochkin, del Patriarcado de Moscú, y el reverendo Simón Wolfang Döbrich, de la Iglesia evangélica alemana.
«Ha sido un encuentro abierto», explica Manuel Barrios, delegado de Relaciones Interconfesionales de Madrid, en el que se ha subrayado «el deseo común de un mundo en paz», y ha manifestado «lo que las religiones pueden hacer para contribuir» a este fin. Sobre todo, la oración, «porque la paz es compromiso nuestro pero también es un regalo que nos hace el Señor», explica Barrios.
Este tipo de encuentros se remonta a la jornada que organizó Juan Pablo II en Asís en 1986. «Fue un encuentro profético que ha dado lugar a numerosos eventos de este tipo por todo el mundo», valora el delegado de Relaciones Interconfesionales de Madrid, «en los que los líderes de las grandes religiones se unen para orar juntos por la paz, cada uno según su propia tradición».
Durante el encuentro se leyeron diversos textos bíblicos, como la creación del Arca de Noé, el pasaje de Isaías sobre el ayuno que Dios quiere, o las Bienaventuranzas. Posteriormente, cada líder religioso habló de la paz desde su tradición y desde su perspectiva, como explica Barrios: el padre Kórdochkin abordó la persecución de los cristianos en distintos países; el reverendo Döbrich lamentó cómo en ocasiones se utiliza la religión para justificar la guerra, tal como pasó en Alemania en la Primera Guerra Mundial, y cómo eso es contrario a la enseñanza de Jesús; Mario Stofenmacher defendió que Dios es un Dios de paz; y Mohamed Ajana abogó por ir a las fuentes originarias de las distintas religiones, ya que hay grupos que interpretan el Corán de manera contraria al espíritu con el que fue escrito.
Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
(Foto: Fotoydea)