Hace poco más de tres meses que Juan Carlos González fue reelegido por unanimidad coordinador del Grupo Federal de Cristianos Socialistas, cargo que ocupa desde octubre de 2014. Compagina su trabajo en un centro cultural con la labor al frente de este colectivo que reclama más presencia y voz dentro del PSOE. Lo hace desinteresadamente, como el resto del equipo que trabaja en Cristianos Socialistas, restándose tiempo libre. Su filosofía es tender puentes, buscar puntos de encuentro entre cristianismo y socialismo… Los cristianos socialistas han conseguido, por ejemplo, acercar posturas entre la Iglesia y el Gobierno en lo que se refiere al Valle de los Caídos. No tener cuotas en las listas electorales –asegura González– les permite una gran libertad, que se traduce a veces en proponer medidas que contradicen las del PSOE –como sucede con la clase de Religión– o en desmontar mitos y prejuicios todavía extendidos en su partido sobre la Iglesia como la cuestión del IBI. Desde la jerarquía eclesial, reconoce, se les tiene cada vez más en cuenta.
¿Qué dimensión tiene Cristianos Socialistas dentro del PSOE?
En estos momentos contamos con más de 1.000 simpatizantes repartidos en 12 grupos territoriales. Además, pronto intentaremos crear grupos en dos nuevas regiones: Aragón y Extremadura. Nuestra labor es la de tender puentes entre el socialismo y el cristianismo pues los que estamos empeñados en ello somos cristianos y socialistas. A partir de ahí, nuestra prioridad es que las políticas tengan en cuenta a los más débiles y desfavorecidos de la sociedad para que dejen de serlo.
¿Cómo conciben las relaciones entre la religión y el Estado?
Queremos normalizar una laicidad positiva e inclusiva en una sociedad que es muy plural. Este es uno de los principales retos que nos hemos marcado como grupo federal.
Pero es cierto que desde el PSOE, al menos en declaraciones públicas, se han realizado afirmaciones agresivas contra la Iglesia…
Queremos que el PSOE vea el hecho religioso como una realidad que sigue muy presente y, por lo tanto, que no se puede olvidar. Queremos que en el PSOE haya una percepción positiva de la religión.
¿Tienen dificultades dentro del partido?
Tenemos mucha libertad, pero sí es cierto que todavía domina en el partido la creencia de que ser de izquierda lleva aparejado que la fe es algo privado. Se respeta nuestra trabajo y se va valorando cada vez más. Si bien hay temas recurrentes y con las que se hace mucha demagogia. Por ejemplo, el IBI. La Iglesia no paga el IBI como no lo hacen los partidos políticos, las ONG, fundaciones u otras organizaciones de interés social. Sucede lo mismo con los Acuerdos entre la Iglesia y la Santa Sede, con la amenaza de denuncia. Pues denúnciese. En este tema, creo que hay que dar el paso del diálogo y proponer un proceso concreto para superar esos acuerdo.
¿Algún ejemplo del día a día?
Hay alcaldes que exigen públicamente a la Iglesia que pague el IBI, pero luego no les piden el que tienen que pagar. Nosotros defendemos que los regidores tienen la responsabilidad de reclamar el IBI de todo edificio propiedad de la Iglesia que no se dedique a culto y atención a la población en dificultad social.
¿Se escucha más en Ferraz a grupos laicistas que a ustedes?
Creo que sí. Y no hay que olvidar que, según el CIS, más del 70% de los votantes del PSOE son católicos y no les podemos estar regañando continuamente. Además, cuando desde el partido se habla de la necesidad de abrirse a la sociedad, también hay que tener en cuenta a los creyentes de las distintas religiones en general y a los cristianos en particular.
En cambio, algunos de los mejores acuerdos entre Iglesia y Estado se han producido con el PSOE.
Es la única manera de que perduren. También tengo que decir que desde el PSOE se busca profundizar en los aspectos que nos unen, en los aspectos en los que cristianos y socialistas compartimos postura. El medio ambiente, la lucha por los más desfavorecidos o, por poner un caso concreto, la maternidad subrogada… Es lo que nosotros intentamos hacer con nuestro trabajo con una serie de foros que precisamente hemos llamado Foro Tender Puentes. Un reto es avanzar en que luego públicamente se reconozcan más estas coincidencias y no se subraye o expresen solo las diferencias.
Algunas de las propuestas que ustedes hacen no coinciden con las del PSOE como puede ser el modelo de clase de Religión… ¿Es la eutanasia otra discrepancia?
Médicos del grupo están reflexionando sobre la eutanasia, queremos ofrecer una reflexión sobre este tema. Nosotros creemos como cristianos que la vida la da y la quita Dios. Es verdad que el código deontológico médico les exige trabajar por la vida. Dicho esto, es cierto que todos tenemos experiencias de familiares y amigos que en el tramo final de su vida han sufrido de forma innecesaria. Es importante dar seguridad jurídica y medios a los médicos en esas circunstancias. Nosotros creemos que la clave para afrontar el final de la vida son los cuidados paliativos.
¿Cómo es la relación de Cristianos Socialistas con la jerarquía e instituciones católicas?
Ha mejorado mucho en los últimos años. Avanzamos en la tarea de tender puentes y ser un interlocutor valido. Por ejemplo, desde la Conferencia Episcopal se nos consulta para solicitarnos la presencia de socialistas en jornadas y mesas redondas. Muchas veces que se hace algo, cuentan con nosotros. Una relación positiva que ofrece resultados positivos. En este sentido, por ejemplo, Cristianos Socialistas ha realizado una gran labor de acercamiento entre la Iglesia y el Gobierno en el tema del Valle de los Caídos, una mediación que ha tenido resultados positivos para todas las partes.
A veces se relaciona Iglesia católica con una ideología conservadora… ¿Es una dificultad?
La fe no es conservadora. De hecho, todo lo que se dice en el Evangelio de Mateo, capítulo 25 –«tuve hambre y me disteis de comer…»– encaja perfectamente con los ideales de la izquierda.
Fran Otero
(Foto: Cristianos socialistas)