Para el nombramiento de obispos
(ZENIT).- La Santa Sede y la República Popular de China han firmado Acuerdo Provisional sobre el nombramiento de los obispos, el 22 de septiembre de 2018, informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El convenio se ha celebrado una reunión en Beijing entre Mons. Antoine Camilleri, Subsecretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados, y Wang Chao, Viceministro de Asuntos Exteriores de la República Popular de China, respectivamente Jefes de las delegaciones vaticana y china.
La firma se realiza en el marco de los contactos entre la Santa Sede y la República Popular de China, que están en curso desde hace tiempo para tratar cuestiones eclesiales de interés común y promover ulteriores relaciones de entendimiento.
Nombramiento de los obispos
El Acuerdo Provisional trata del nombramiento de los obispos, una cuestión de gran importancia para la vida de la Iglesia, y crea las condiciones para una colaboración más amplia a nivel bilateral.
Este Acuerdo es fruto de un acercamiento gradual y recíproco, se estipula después de un largo proceso de delicadas negociaciones y prevé evaluaciones periódicas sobre su implementación.
Greg Burke, Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha declarado: “El objetivo del acuerdo no es político sino pastoral, permitiendo a los fieles tener obispos que están en comunión con Roma pero al mismo tiempo reconocidos por las autoridades chinas”.
El “comienzo” del proceso
“Este no es el final de un proceso. Es el comienzo. Esto ha sido sobre el diálogo, la escucha paciente en ambos lados, incluso cuando las personas vienen desde puntos de vista muy diferentes”, ha señalado Burke.
La esperanza compartida es que este acuerdo fomente un proceso de diálogo institucional fructífero y con visión de futuro y contribuya positivamente a la vida de la Iglesia Católica en China, para el bien común del pueblo chino y para la paz en el mundo, se indica en el comunicado de la Santa Sede.
Rosa Die Alcolea
Imagen: El Papa Se Encuentra Con Los Peregrinos De China
(© L’Osservatore Romano)