En plena polémica por la venta de armas de España a Arabia Saudí, uno de los más estrechos colaboradores del Papa, el cardenal Turkson, critica la hipocresía de la Unión Europea al justificar el comercio de armamento: «Las armas sirven para matar»
«Si la UE es un proyecto que se creó para evitar guerras en Europa», esa misma Europa «no puede promover la guerra en el resto del mundo enviando armas». El cardenal Peter Turkson no quiso aludir directamente a la venta de armas por parte de España a Arabia Saudí, un caso con el que demostró estar familiarizado. No obstante, al ser preguntado por este asunto durante un encuentro con algunos medios de comunicación este miércoles en la Universidad Pontificia Comillas, el prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral dejó bien clara la posición de la Santa Sede.
Los países de la UE se han comprometido a cumplir un estricto código que impide vender armas a países que puedan utilizarlas en conflictos o para la violación de derechos humanos. La realidad, sin embargo, es que «las armas sirven siempre para las guerras y para matar», apostilló el purpurado ghanés, frente a quienes pretenden legitimar este tipo de operaciones con sofismas de todo tipo.
A la hora de la verdad, la cuestión se reduce a «razones económicas: dinero y ganancias», añadió. Europa debe elegir: «si los europeos no quieren más guerras, ¿por qué invierten tanto en industria armamentística? El deseo de evitar la guerra debería inspirar la desinversión en armamento».
Y aludió a la situación africana, donde, salvo la antigua Sudáfrica del apartheid o el régimen islamista sudanés, ningún país tiene capacidad de producción de armamento, pese a lo cual no falta nunca quien suministre abundantes armas cuando hay un conflicto bélico.
Esta es una de las razones del subdesarrollo de muchas naciones. «Pablo VI decía que “el desarrollo es el nuevo nombre de la paz”, pero sin paz, no es posible el desarrollo. Así que, si hay armas, no puede haber desarrollo», denuncia Turkson.
Nuevo encuentro sobre desarme nuclear en el Vaticano
Promover el desarme es una de las batallas que ha puesto sobre la mesa el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que en noviembre de 2017 organizó un encuentro en el Vaticano centrado en las armas atómicas. El cardenal Turkson desveló que está en estudio celebrar una segunda edición, a la que se quiere invitar a representantes de las potencias nucleares, para animarles a asumir compromisos concretos.
«Sabemos que es un tema engañoso: algunos países pueden reducir el número de armas atómicas, pero producirlas más destructivas», reconoció. Sin embargo, «tenemos que contar con la buena fe de las personas».
Ricardo Benjumea