Con el objetivo de garantizar que todos los vecinos –consumidores y viandantes- puedan disfrutar de esta calle peatonal, el Ayuntamiento ha iniciado la señalización de las superficies autorizadas a las terrazas de hostelería.
El servicio de mantenimiento de la ciudad ha comenzado a marcar las esquinas, delimitando así el espacio autorizado a cada local, tras detectar que muchas terrazas ocupaban más espacio del autorizado, hecho que genera molestias a otras personas.
Según la Ordenanza Municipal, la longitud de las terrazas en suelo público no podrá rebasar la del establecimiento, salvo autorización expresa de los titulares de las licencias de los establecimientos contiguos.
Además, el documento recoge que no está permitida la instalación de terrazas sobre zonas verdes, públicas o privadas, que no estén compactadas (terrizos o similares). También está prohibida su instalación en las calzadas o espacios públicos destinados a aparcamiento o a carga y descarga.
Las terrazas de la Gran Vía deben guardar una distancia mínima de separación al eje central de 2,5 metros.