El obispo auxiliar José Cobo inaugura un nuevo centro de la institución caritativa de la Iglesia en San Blas
El miércoles 6 de junio, al despuntar el mediodía, monseñor José Cobo, obispo auxiliar de Madrid, ha bendecido el nuevo centro arciprestal de San Blas y la Blanca de Cáritas Vicaría II, adherido a la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria. El prelado ha estado acompañado por Javier Cuevas, vicario episcopal de Acción Caritativa; Luis Hernández Vozmediano, director diocesano de Cáritas Madrid, Javier Hernando, secretario general de Cáritas Madrid, y Francisco Soriano, director de Cáritas Vicaría II.
Arropado en todo momento por arciprestes, sacerdotes, equipo y voluntarios de Cáritas Vicaría II que participan de la vida del centro arciprestal, monseñor Cobo ha inaugurado la casa con una oración. Plegaria que se ha hecho vida en los ojos de todos y cada uno de los allí presentes. «Lo bueno es que nuestro Dios bendice a través de personas y de lugares», ha subrayado el obispo, «y este es un lugar de mucho cariño, por donde han pasado muchas historias».
Un espacio con alma
En los ojos del prelado, los de Concha, los de Héctor, los de Esther, los de Miguel Ángel, los de María y los de todos los trabajadores y voluntarios que, a diario, ponen su corazón –al ejemplo del Maestro– al servicio de los más necesitados. En aquel espacio con alma, o en cualquier terreno sagrado donde Dios habita. «Los espacios van teniendo alma», ha destacado el obispo auxiliar, «y cuando lo ponemos bajo la mirada de Dios, tienen un alma muy amable». Él «nos va diciendo cómo los instrumentos, si se ponen en el plan de Dios, van respondiendo y van hablando».
En esa melodía de Dios, el prelado ha recordado que «Cáritas no es una multinacional», sino que «hoy miramos esto con los ojos de los pobres, que son los ojos a través de los que tenemos que ver la vida». Por tanto, «si miramos con los ojos de los pobres, solo cabe la gratitud». En ellos y con ellos, «vemos un rosario de bendiciones que se van pegando a los sitios».
De cada poro de este sitio, la bendición de Dios
Con el deseo de que sean agradecidos «por tantos detalles y elementos» que se van pegando a los instrumentos de Dios, ha subrayado que «hoy somos agradecidos porque Dios no nos olvida» y «porque siempre va poniendo pobres instrumentos en nuestro camino para que se vaya cumpliendo su realidad». Porque lo importante no son los ladrillos, «sino la vida de los que estáis aquí, que habéis apostado por este sitio y de todos los que acudirán».
Finalmente, antes de impartir la bendición que ha dado paso al encuentro y al abrazo agradecido, ha animado a los presentes a que «de cada poro de este sitio, salga la bendición de Dios». Acto seguido, acariciando la cruz que adorna su pecho y sin quitar su mirada de la de los allí congregados, ha dejado un mensaje, que deja patente la labor de Cáritas: «Aquí no venimos a dar cosas, venimos a ser bendición de Dios». Y, para perfeccionar el milagro del encuentro, el prelado les ha pedido dos cosas: «Que aprendamos a trabajar en la Iglesia» y «que este sea un taller de acompañamiento». Cáritas hace maravillas, ha concluido, «porque vosotros sois maravillosos».
Calidad y calidez de la acogida en el centro arciprestal
La prioridad de la atención que se desarrollará en este centro será la calidad y calidez de la acogida, acompañamiento e intervención con las personas para que vean luz de esperanza.
Este centro de Cáritas desarrollará los siguientes proyectos: Servicio de Información y Orientación al Empleo (SOIE), Aula de Empleo, el Equipo de Acompañamiento Familiar, el Proyecto de Atención y Acompañamiento a las Personas Voluntarias, el Servicio de Permanencia de la Persona de Referencia, el Proyecto de Sensibilización para la Comunicación. Y también será un espacio de coordinación para la Mesa Arciprestal, el Equipo Promotor y las reuniones de las Cáritas parroquiales de la zona.
Infomadrid/Carlos González
(Foto: Carlos González)