Agustín Rodríguez Teso, párroco de Santo Domingo de la Calzada, recibió una Encomienda de la Comunidad de Madrid por su trabajo con los desfavorecidos en la Cañada Real Galiana.
El presidente regional, Ángel Garrido, entregó este miércoles las Medallas y Encomiendas de la Comunidad a personas e instituciones «que representan a este Madrid que no se deja vencer por los problemas, que no se conforma con los éxitos y que se esfuerza a diario por llevarlos un poco más lejos».
Alfonso Ussía, Ángel Nieto (a título póstumo), el equipo de trasplantes infantiles del Gregorio Marañón, la Policía Municipal de la capital, la ONCE o Gemma Cuervo fueron algunos de los premiados, que recogieron las distinciones de manos de Garrido.
También fue galardonado el padre Agustín Rodríguez Teso, sacerdote de la archidiócesis de Madrid, «por su compromiso personal con los más desfavorecidos, a quienes sirve desde 2007 desde la parroquia de Santo Domingo de La Calzada, situada en la Cañada Real Galiana».
En su discurso, de apenas un minuto de duración, el sacerdote quiso dar las gracias a la parroquia de San Fermín «por acoger los despojos que muchas veces les llegan por mí desde La Cañada» y a la parroquia de Santo Domingo de la Calzada porque «me colocan permanentemente en mi sitio para no olvidar la verdadera vocación de dignidad a los que estamos llamados».
El padre Agustín se acordó también de las entidades sociales de La Cañada, «que me exigen hacer el esfuerzo de traducir lo mío, lo de Dios, a un lenguaje que sea asequible a la gente de hoy». Asimismo, tuvo una palabras de aliento a los vecinos de esta zona del extrarradio de Madrid, que son «quienes han de sufrir mis miedos y los de todos, nuestras inseguridad, prepotencias y nuestroserrores».
Concluyó dando las «gracias al Dios en el que creo, que es el que al final unifica lo que somos y nos hace ser lo que somos».
Alfa y Omega