Rollán participa en la suelta de dos ejemplares de águila culebrera.
El CRAS recibe animales de medio centenar de especies, tanto de fauna autóctona como de especies exóticas o consideradas invasoras.
El 60 % de los ejemplares que ingresan son recuperados y reintegrados en su hábitat.
Desde su apertura en junio de 2010 el centro ha atendido a más de 23.000 animales.
La Comunidad de Madrid cuenta con un Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) que el pasado año atendió a un total de 3.082 ejemplares de 47 especies diferentes, tanto de fauna autóctona como exótica o de especies denominadas invasoras. El 60 % de los animales que llegan al CRAS son tratados, recuperados y, posteriormente, reintegrados en el medio natural. Aves –vencejos y ratoneros, principalmente–, mamíferos y reptiles son las especies más recibidas. Casi el 40 % de los ingresos correspondieron a pollos que se habían caído del nido o que se habían desorientado y perdido al aprender a volar.
“El CRAS está considerado como el mayor y más avanzado hospital de animales silvestres de España y uno de los más destacados de Europa”, ha señalado el consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, Pedro Rollán, quién ha visitado las instalaciones del centro, participando en la suelta de dos ejemplares de águila culebrera, felizmente recuperadas.
“El Gobierno regional está comprometido con la conservación de todo el territorio protegido de la Comunidad de Madrid, con su flora y su fauna. Hemos incrementado el presupuesto destinado a la gestión y mantenimiento del centro en casi un 15 %, alcanzando los 422.000 euros para el ejercicio 2018”, ha señalado Rollán.
Suelta de dos águilas culebreras
Rollán ha agradecido el trabajo y esfuerzo de los profesionales del CRAS tras conocer el proceso de recuperación de dos águilas culebreras que han retornado a su hábitat. Estas dos águilas adultas de, aproximadamente, 4 años de edad, fueron recogidas por agentes del SEPRONA y agentes forestales en Navalagamella y Valdilecha, una en junio y otra en agosto del año pasado.
“Ambas llegaron deshidratadas y con traumatismos en las alas que impedían que pudieran volar. Después de un periodo de inmovilización y un tiempo de rehabilitación –ha explicado Rollán-, hubo sesiones de entrenamiento para que recuperaran su capacidad de vuelo y pudieran volver a vivir en el medio natural”.
El águila culebrera es la única rapaz de Europa especializada en cazar serpientes y otros reptiles. En la Comunidad de Madrid habitan unos 60 ejemplares, un 5 % más de las que había en 2016, la mayoría asentadas en el curso medio del río Guadarrama.
El consejero también ha conocido el trabajo de cría de tres pollos de buitre leonado que llegaron al CRAS hace unas semanas, tras ser rescatados de un nido amenazado por la subida del nivel de agua del embalse de Puentes Viejas, en el curso del río Lozoya.
El consejero ha explicado que “en agosto o septiembre el Centro cuenta con poder dejarlos en libertad gracias al buen hacer de los profesionales que trabajan en el Centro, que les están enseñando a volar y a alimentarse por su propia cuenta”.
Se calcula que en la región existen unos 500 ejemplares de buitre leonado, un 10 % más que en 2016; donde más se localizan es en la zona entre la Pedriza y la Reserva Nacional de Sonsaz, en la Sierra de Ayllón.
Recuperación y control de la fauna silvestre
Desde su apertura en junio de 2010, el CRAS ha atendido a más de 23.000 animales. Llegan entregados por particulares; agentes forestales, de Policía Local y del Seprona; o por el propio personal del Centro, que se desplaza a recogerlos tras recibir un aviso. También proceden de incautaciones o de cesiones por parte de sus propietarios. A veces llegan enfermos o heridos tras haber colisionado con vehículos, vallados o tendidos eléctricos; en otras ocasiones, se trata de pollos que se han caído del nido o crías que se han desorientado y perdido.
Además de proceder a su recogida, se llevan a cabo tratamientos clínicos y de rehabilitación y se favorecen las condiciones para que esos animales, una vez recuperados, puedan volver a su entorno.
También es importante el papel que desempeña el CRAS en el control y reducción de poblaciones de especies exóticas invasoras como el mapache, el visón americano o la cotorra argentina.