Las principales organizaciones provida del país piden la revisión de la ley del aborto y cambios legislativos para apoyar la maternidad
Globos, música, familias con niños, banderas españolas y, sobre todo, muchos jóvenes han recorrido este domingo una de las principales arterias de Madrid para defender la dignidad humana. La presencia de chicos casi adolescentes y de edades universitarias en un ambiente festivo demuestra que se está produciendo un cambio generacional en la defensa de la vida. «Los millennials estamos despertando, no queremos imitar a la generación anterior. Defendemos la vida desde el momento de la concepción», decía Álvaro Ortega, presidente de la «Fundación Más Vida», una de las organizaciones implicadas en la marcha de Madrid.
«A la gente joven nos importan las cosas importantes. No es un problema de ideologías políticas, nos sale desde dentro», insistía desde la cabecera de la manifestación Marta Páramo, portavoz de la convocatoria. Páramo sabe bien de lo que habla. A los 16 años se quedó embarazada. Ahora su hija tiene 5 años y ella está a punto de terminar Filosofía. «Hoy lo normal es abortar, si una joven se queda embarazada. Está tan normalizado en la sociedad que parece lo correcto cuando, en realidad, provoca mucho dolor y sufrimiento».
Rodeados de globos verdes, el color del «Sí a la vida», también estaban Gabriel y Samuel, dos chavales de 17 y 18 años con el pelo rapado que parecían no encajar entre tanto niño «formalito». «¿Qué hago aquí? Pues defender la vida y a los que no nacen», decía con resolución. «No tengo ningún problema en decirle mañana a mis amigos que he pasado la mañana del domingo en esta concentración. No soy el raro, los raros son ellos por no venir».
¿Quién va a pagar las pensiones?
La marcha se ha celebrado el mismo día y, casi a la misma hora, en la que cazadores y pensionistas pedían en las calles de la capital que el Gobierno defienda sus derechos. «¿Pero quién va a pagar las pensiones si no hay niños?», comentaban los participantes en la manifestación cuando se les preguntaba por la coincidencia.
En el origen de la convocatoria está el reclamar políticas de apoyo a la maternidad, medidas de conciliación y respeto a la dignidad humana en todas las fases de la vida. «Necesitamos que se vea la maternidad como un bien para la sociedad», señalaba Amaya Azcona, directora de la Fundación Red Madre. Pero lo que más se escucharon fueron las voces de los que pedían la derogación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo.
«No al aborto, sí a la vida», «No es aborto, es asesinato» o «Ista, ista, ista, la vida es progresista», fueron los lemas más coreados durante el recorrido por la calle Serrano de Madrid. No faltaron llamadas de atención a los partidos políticos, de las que no se libró el Partido Popular. «Aborto cero, la vida es lo primero», le recordaron.
«No nos importa quien gobierne, no vamos a parar mientras se pierdan cada año cien mil vidas», dijo la doctora Mónica López Barahona, directora de la cátedra de Bioética Jérome Lejeune. López Barahona se refería a los más de 93.000 abortos que se registran anualmente en España, según las últimas cifras manejadas por el Ministerio de Sanidad. Es la cifra más baja de los últimos cinco años, pero siguen siendo excesivos, en su opinión. «Solo con los abortos que se registran en quince días cubrirían la lista de adopción de España de un año. ¿Por qué no reconciliar ambas realidades?».
La jornada celebra el Día Internacional de la Vida en todo el mundo. Es un acto conmemorativo y festivo, pero también reivindicativo. El medio millar de asociaciones, integradas en la Plataforma «Sí a la Vida», han salido a la calle para reclamar leyes que defiendan la vida y recordar que aún está pendiente el pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre la ley del aborto. El recurso lleva ocho años en un cajón esperando la decisión del alto tribunal.
«David contra Goliat»
«Parece que las causas más profundas como la defensa de la vida perturban y molestan. En esta lucha, somos como David contra Goliat», reflexionaba Jaime Mayor Oreja, presidente de la organización «One of Us», al arrancar el recorrido.
Miles de personas procedentes de distintos lugares de España, Europa y América recorrieron la madrileña calle Serrano hasta alcanzar la Puerta de Alcalá para apoyar la existencia del ser humano, «desde su inicio a su fin natural». Sus organizadores aseguran que «sobran razones para esta manifestación» y «lo que falta es uno de cada seis niños», en referencia a los bebés no nacidos.
La concentración terminó con el mismo ambiente festivo que la acompañó toda la jornada y solo se quebró durante algunos minutos por la emotividad de los testimonios de jóvenes madres y familias que rechazaron el aborto. Casos como el de Gracia, madre a los 15 años -«Hoy no me arrepiento. Veo a Naiara y sé que mereció la pena. Nunca me faltó nada porque la fe hace que todo sea posible»-, contó mientras los asistentes coreaban «¡Qué bonitooo!, ¡qué bonitoo!. O el de Teresa, madre de Bosco, un peque con síndrome de Down que apareció en el escenario en brazos de su madre. Teresa recordó cómo le informaron de que su hijo nacería con un cromosoma de más y decidió que ese latido que aparecía en la ecografía seguiría latiendo. El «auditorio» casi se viene abajo cuando pidió: «Por favor, no abortéis y si tenéis miedo de ser padres dad vuestros hijos en adopción. Hay muchas familias que están deseando adoptarles».
La música de Borja y Nacho, del grupo los Hermanos Martínez, cerró el acto. Interpretaron «Que viva la vida», una canción compuesta en exclusiva para esta jornada. Los beneficios que genere esta canción se destinarán a organizaciones de ayuda a la mujer embarazada.
N.R.C. (ABC)