«Se trata de una continuación de la amistad que hemos desarrollado en estos años», asegura la capellán luterana de la catedral, Lena Sjöstrand
La Misa católica no se celebraba en la catedral de Lund –Suecia–, desde la Reforma Luterana a principios del siglo XVI. Pero este otoño, a partir del 21 de octubre, la catedral retomará los servicios dominicales de la Eucaristía durante el periodo que duren las obras de restauración que han forzado el cierre del templo católico de Santo Tomás.
«Se trata de una colaboración verdaderamente insólita entre la parroquia católica de Santo Tomás y la Iglesia luterana; una continuación de la amistad que hemos desarrollado en estos años», asegura la capellán luterana de la catedral, Lena Sjöstrand.
Después de la histórica visita del Papa Francisco a la catedral de Lund en 2016, se han dado pasos concretos e importantes hacia una mayor cooperación ecuménica entre católicos y luteranos en esta ciudad. Un ejemplo de este acercamiento es que, desde entonces, se han realizado vísperas ecuménicas mensuales tanto en la catedral como en la iglesia de Santo Tomás.
Más que una solución práctica
Celebrar Misa católica en la catedral luterana no es solo una solución práctica: la comunidad catedralicia interpreta la cooperación ecuménica como una forma de representar el espíritu del documento De conflicto a comunión, texto ecuménico que refleja las conversaciones de 50 años entre católicos y luteranos, y que también dio su nombre a la reunión en Lund en 2016. El documento fue firmado por el Papa Francisco y el obispo Munib Younan de la Federación Luterana Mundial.
«Ese encuentro conmovió a mucha gente y nos complace observar que no ha sido un evento del pasado, sino que existe una continuidad real que fortalece nuestras relaciones», expresa Sjöstrand.
Alfa y Omega/Vaticannews
(Foto: Pixabay)