CONCAPA expresa su decepción, disgusto y disconformidad con la decisión del presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, que con la retirada de la llamada Ley del Aborto -cuyo finalidad era aumentar la protección de la mujer embarazada y del nasciturus- ha decidido cambiar principios por eventuales votos, incumpliendo un aspecto medular de su programa electoral y, por tanto, engañando a muchos de sus votantes que, lógicamente, no volverán a confiar en él.
CONCAPA considera la defensa de la vida y la maternidad como valores no negociables. El aborto nunca podrá ser un derecho porque nadie tiene derecho a matar a otro ser humano y, por tanto, la ley resultaba necesaria porque mejoraba la protección de la mujer permitiéndole llevar a buen término su embarazo y, en consecuencia, defendía la familia y la sociedad.
CONCAPA aplaude el comportamiento honesto, coherente y ejemplar del ministro de justicia, Ruiz Gallardón, que tras implicarse en el anteproyecto, ha planteado su dimisión como consecuencia del incumplimiento del programa electoral en un tema tan medular como la defensa de la vida, pero considera que el verdadero responsable de este incumplimiento es el presidente del gobierno Mariano Rajoy, que realizó unas promesas para salir elegido y luego las incumple con la excusa de conseguir consensos o para evitar la derogación de la ley cuando se produzca la alternancia política.
Con la decisión del Mariano Rajoy, el PP se convierte en un partido que modifica sus principios a conveniencia, incapaz de cumplir sus compromisos y, por tanto, de generar confianza en su electorado. Nuestro país necesita regeneración política y esta empieza básicamente por el cumplimiento de los compromisos adquiridos en los programas electorales frente a la sociedad, y porque los ciudadanos exijan responsabilidad, honestidad y coherencia a los políticos, que deben anteponer su labor de servicio a la sociedad por encima de sus intereses personales, o dimitir.
Los recortes sufridos en educación y sanidad; la enorme cifra de desempleados, jóvenes y adultos y el empobrecimiento de la clase media, está recayendo fundamentalmente en la labor asistencial de la familia, a la que Rajoy ha olvidado irresponsablemente desde el principio de la legislatura primando la defensa de otros colectivos e intereses en lugar de apoyarla, como se había comprometido. A este olvido de los ciudadanos se suma ahora la retirada de la ley del aborto y, sin duda, la sociedad exigirá responsabilidades.