Los españoles han vuelto a dar prueba de su generosidad con la Iglesia misionera a través de su colaboración con Obras Misionales Pontificias (OMP). Tras el cierre del ejercicio económico del año 2017, OMP pone a disposición del Papa 16,5 millones de euros para sostener a los 1.113 territorios de misión
En 2018, OMP España entregará al Santo Padre 16,5 millones de euros recaudados gracias a la colaboración de los españoles con las jornadas misioneras de Domund, Infancia Misionera y Vocaciones Nativas del 2017. Los ingresos llegaron en su mayoría de las parroquias y las herencias, pero también a través de colegios, hospitales, suscripciones a revistas y domiciliaciones. En cuanto a los gastos, el 14 % se ha invertido en animación misionera, el 1 % en apoyar los institutos misioneros en España y el 5 % se han destinado a gastos de administración. El 80 % resultante se gasta exclusivamente en la financiación de proyectos misioneros.
Con este dinero se ayuda a sostener el trabajo que la Iglesia desarrolla en los territorios de misión, donde vive la mitad de la población mundial y donde la Iglesia sostiene una gran labor evangelizadora. La Santa Sede encomienda el cuidado de estos territorios a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que se apoya en OMP.
En la Asamblea Internacional de OMP, que se celebra en mayo, se decidirá el destino de las ayudas mundiales y se indicará a OMP España qué proyectos va a apoyar con este dinero. Mientras tanto, OMP España presentará a cada obispo el ejercicio económico de las Obras Misionales Pontificias en su diócesis y, como cada año, se elaborará un informe económico que se presenta en abril en el Registro Mercantil, donde se validan las cuentas y se sella.
«Queremos agradecer a los donantes la confianza depositada en nosotros», afirma Anastasio Gil, director nacional de OMP. «Agradecemos el esfuerzo que hay detrás de cada euro, somos conscientes de que son la suma de muchos pocos». El director nacional explica que «lo bonito de ayudar a OMP es que no sostiene esta o aquella misión, sino la misión universal de la Iglesia, sin distinción de países o congregaciones. Se trata de poner a disposición del Papa el dinero para apoyar la misión allí donde sea necesario».
Alfa y Omega/OMP
(Foto: OMP)