Como decano del cuerpo diplomático acreditado en España, el nuncio del Papa en nuestro país, Renzo Fratini, tomo la palabra en nombre de todos los embajadores durante el encuentro que mantuvieron con el rey Felipe VI, con la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy
La crisis catalana estuvo presente en el ambiente y se hizo más palpable en los discursos, tanto del propio Fratini como del Rey. «España es una realidad a la que no se debe renunciar», dijo el primero, al tiempo que mostró su apoyo a los «deseo y empeños» del jefe del Estado.
Reconoció que él y los demás diplomáticos han vivido estos meses «con preocupación», se mostró satisfecho por la «unión» de los que forman España y que buscan el bien común. De hecho, alabó «la manera de contribuir a la construcción de un mundo mejor por parte de esta gran nación, siempre caracterizara por una voluntad de concordia».
Recordando las palabras del Papa ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, se refirió a las obligaciones de cada persona en relación con el conjunto de la sociedad, porque «cada uno es parte de un cuerpo más grande y las sociedades gozan de buena salud si cada uno cumple su tarea, sabiendo que está al servicio del bien común».
Concluyó el nuncio deseando que España consolide sus metas y que su puesto en la comunidad internacional «contribuya a la vocación común de los pueblos».
El rey Felipe VI, por su parte, aprovechó su intervención para mostrar su agradecimiento por el «apoyo sin fisuras» mostrado por el cuerpo diplomático, que tuvo, precisamente, su manifestación inmediata en las palabras del nuncio.
Alfa y Omega
(Foto: EFE/J.J.Guillén)