El Papa exhorta a los jóvenes a que “hagan lío”
(ZENIT). “Os pido que gritéis, pero no con vuestras voces, no, quiero que gritéis, para ser con vuestra vida, con vuestros corazones, signos de esperanza para los que están desanimados, una mano tendida para el enfermo, una sonrisa acogedora para el extranjero, un apoyo solícito para el que está solo”, ha exhortado el Papa Francisco a los jóvenes.
El Pontífice argentino ha dedicado sus últimas horas en Myanmar a los jóvenes, en este cuarto día del 21º viaje apostólico que realiza.
El Santo Padre ha celebrado la Misa con los jóvenes de la República de la Unión de Myanmar, en la Catedral de Santa María, dedicada a la Inmaculada Concepción de la Virgen, en la ciudad de Yangon, antigua capital del país. (Leer homilía)
Antes de entrar en la Catedral, el Papa ha saludado a los jóvenes y fieles reunidos en los alrededores por el papamóvil, y las 10:15 hora local ha comenzado la Celebración Eucarística, en la fiesta litúrgica de San Andrés.
Han participado en la Misa miles de jóvenes –según la radio española COPE– llegados de todas partes del país.
Regalo al Cardenal Bo
Al término de la celebración con los jóvenes, el Cardenal salesiano Charles Bo, Arzobispo de Yangon, ha dirigido unas palabras al Papa Francisco, y este, a su vez, ha entregado un regalo al arzobispo birmano.
Se trata de una figura de San Francisco en bronce, representando el momento en que el santo se estiraba hacia el cielo mientras recitaba la “Predicción de Aves”. La escultura fue hecha en 2013 por una fusión de bronce.
Al observar esta obra, tan fuertemente impregnada de una visión positiva de la naturaleza como creación divina, es fácil percibir las intenciones del artista: exaltar no solo a ese hermano de Asís que quería “casarse con la pobreza” para acercarse lo más posible a Dios, pero también, y sobre todo, ese profundo sentido de hermandad entre el hombre y toda la creación, que es un caso tan querido por el Santo Padre Papa Francisco, explica la Oficina de Prensa del Vaticano.
Después de este encuentro, el Santo Padre se trasladó al Aeropuerto Internacional de Yangon, desde donde viajó a Dhaka, capital de Bangladesh (1.083 km).
Rosa Die Alcolea