«Tenemos la determinación de promover y apoyar la cooperación entre los países vecinos para erradicar el terrorismo», ha afirmado la Unión Europea después de que un adolescente se inmolara en una mezquita en Mubi el martes
La Unión Europea y Estados Unidos han mostrado su apoyo a Nigeria y han condenado el atentado de Boko Haram que el martes acabó con la vida de más de 50 fieles musulmanes en Mubi (Adamawa, en el noreste del país).
«La UE está unida con el Gobierno y el pueblo de Nigeria en la lucha contra el terrorismo. Juntos, tenemos la determinación de promover y apoyar la cooperación entre los países y comunidades vecinos para erradicar el terrorismo en todas sus formas», afirmó en un comunicado el portavoz de Bruselas en Abuja, Chukwulaka Modest.
El comunicado también muestra el apoyo europeo a la Fuerza Conjunta Multinacional contra Boko-Haram (MNJTF, por sus siglas en inglés) y a diversos proyectos de atención a las víctimas del grupo terrorista.
Contra un lugar de culto
También Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos (equivalente al Ministerio de Exteriores) se ha pronunciado contra el atentado. Subraya que el hecho de que «las víctimas fueran asesinadas en un lugar de culto demuestra una vez más la naturaleza brutal de los terroristas, cuyo único objetivo es amenazar la paz y seguridad de los nigerianos».
«Atentados así de despiadados contra víctimas civiles solo sirven para fortalecer nuestra resolución para hacer frente a esas amenazas en cooperación con nuestros socios nigerianos y regionales», continúa el comunicado estadounidense.
Según fuentes locales, un adolescente se inmoló en una mezquita durante la oración de la mañana, en torno a las cinco.
Mubi llegó a ser un bastión de Boko Haram, pero desde su liberación por el ejército nigeriano en 2014 no había sufrido ningún atentado.
357 víctimas en 2017
Según Amnistía Internacional, en lo que va de año Boko Haram ha acabado con la vida de 357 civiles en 55 atentados. Los ataques suicidas se han incrementado en los últimos meses en el noreste de Nigeria pese a que los extremistas se han visto golpeados por la efectividad de las fuerzas de seguridad gubernamentales, especialmente desde que asumió el poder el presidente Muhammadu Buhari en 2015.
El mandatario ha tenido éxito en su estrategia contra Boko Haram y ha conseguido expulsar a los yihadistas de amplios territorios antes ocupados. En represalia, la organización radical ha adaptado sus golpes a puntos débiles, como los lugares de oración, las escuelas y los campos de desplazados. También son frecuentes las emboscadas a convoyes militares.
Más de 20.000 personas han muerto desde el comienzo de la actividad violenta del grupo en el norte de Nigeria en 2009 y alrededor de 1,9 millones de personas han tenido que dejar sus casas.
Alfa y Omega
Foto: REUTERS