Intervención sobre “Actividades operacionales para el desarrollo”
(ZENIT).- “Reposicionar el sistema de desarrollo requiere una revisión de todo el sistema que tenga en cuenta las necesidades de desarrollo de cada país y asegure que su respuesta se ajuste al contexto en lugar de ser `única´”, dice el Obispo Auza.
El Arzobispo Mons. Bernardito Auza, Nuncio Apostólico y Observador Permanente de la Santa Sede, pronunció un discurso ante la Segunda Comisión de la 72ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el punto 24 del programa: “Actividades operacionales para el desarrollo”, en Nueva York, el 25 de octubre de 2017.
Mons. Auza insiste en que “los programas de desarrollo no deben estar acompañados o condicionados por ideas controvertidas que tengan como objetivo cambiar la cultura local o el sistema de valores. Brindar apoyo financiero condicionado por la introducción de ideas y culturas que no se ajustan al sistema de valores de los beneficiarios es lo que el Papa Francisco llamó “colonización ideológica”.
Asimismo, el arzobispo ha dicho que debemos “poner siempre a las personas en primer lugar”, lo que significa “proteger”, en cada etapa y en cada circunstancia, “la dignidad de la persona”, los derechos humanos y las libertades fundamentales, y específicamente, los “derechos a la vida y la libertad de religión” de los que todos ellos derivan. Otros derechos y, por lo tanto, la base común de los pilares de la paz, la seguridad y el desarrollo humano integral.
Estos dos derechos humanos son inseparables de otros derechos y libertades fundamentales relacionados con una vida espiritual, material e intelectual digna para cada ciudadano y para su familia, entre otros, el derecho a la alimentación, el derecho al agua, el derecho a derecho a la vivienda, el derecho a un ambiente seguro y el derecho al trabajo, ha indicado Mons. Auza.
Imagen: Mons. Bernardito Auza.
(UNTV)