Francisco ha asegurado su oración por los más de 300 fallecidos. Previamente, durante la catequesis de la audiencia general, el Santo Padre ha reflexionado sobre la muerte y la esperanza cristiana
El Papa ha expresado su «más firme condena» y su «dolor» por el atentado terrorista perpetrado en Mogadiscio, Somalia, que de momento ha causado más de 300 muertos y en el que otras 300 personas han resultado heridas. Esta «matanza», ha añadido, «se ensaña sobre una población ya tan probada». Asimismo, Francisco ha asegurado su oración «por los difuntos y por los heridos, por sus familiares y por todo el pueblo de Somalia».
El Santo Padre ha hecho estas declaraciones al final de la audiencia general celebrada este miércoles en la plaza de San Pedro. En ellas, también ha implorado «la conversión de los violentos» y ha pedido «aliento para cuantos, con enormes dificultades, trabajan por la paz en aquella tierra martirizada».
La esperanza frente a la muerte
Previamente, durante la catequesis, el Pontífice ha reflexionado sobre la muerte y la ha confrontado con la virtud cristiana de la esperanza.
Para Francisco, la muerte es «una realidad que nuestra civilización moderna tiende cada vez más a cancelar». Tanto es así, ha asegurado, «que cuando llega no estamos preparados». Incluso «estamos privados de un alfabeto adecuado para esbozar palabras de sentido».
Al contrario, el Papa ha invitado a los cristianos a no mirar con miedo este trance porque, al final de nuestros días, «Jesús nos tomará de la mano y nos dirá: “Ven, ven conmigo, levántate”». También ha instado a confiar en Jesús, porque como «Él dice: “Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá».
De este modo, ha concluido, «para todos nosotros» la muerte «será una gracia, cuando esta luz del encuentro con Jesús nos ilumine».
J. C. de A.
Foto: REUTERS/Tony Gentile