Las 7R de la economía circular son rediseñar, reducir, reutilizar, renovar, reparar, reciclar y recuperar.
La economía circular apuesta por disminuir el consumo de energía procedente, principalmente, de fuentes renovables.
La campaña, en colaboración con Ecoembes, pretende potenciar la colaboración e implicación de ciudadanos, empresas, organizaciones y administraciones públicas.
Cada madrileño genera al año 392 kilos de residuos, por debajo de la media nacional, situada en 459 kilos.
La Comunidad de Madrid impulsa la transición desde el actual sistema económico lineal basado en la práctica de “usar y tirar” al modelo de economía circular, en el que todo se aprovecha y los residuos pasan a convertirse en productos de valor que pueden reintegrarse en la producción de nuevos bienes y servicios, aproximándonos así al objetivo de “residuos cero”.
El consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, Pedro Rollán, ha visitado en Arganda del Rey junto al alcalde, Guillermo Hita, y responsables de Ecoembes, un centro especializado en el tratamiento integral de residuos que recoge restos de pan, galletas y bollería para transformarlos en pienso para animales, además de maderas, bricks y papel, entre otros materiales.
La implantación en la región de la economía circular, que permite reducir el consumo de energía –preferentemente renovable- y el impacto de las actividades humanas sobre el medio ambiente, además de aumentar la competitividad, exige la colaboración e implicación de todos los sectores. Rollán ha dado a conocer hoy la campaña de información y sensibilización Madrid 7R, desarrollada en colaboración con Ecoembes.
El primer paso de la campaña, presente en distintos medios hasta el próximo 12 de noviembre, es difundir entre los madrileños las 7R de la economía circular: rediseñar los objetos para mejorar su vida útil; reducir el consumo directo; reutilizar las cosas para utilizarlas el máximo tiempo posible; renovar el uso de objetos antiguos para que vuelvan a ser usados; reparar objetos en vez de desecharlos directamente cuando dejan de funcionar; reciclar adecuadamente; y recuperar, es decir, recoger materiales usados para volverlos a emplear en la producción de nuevos productos, e introducirlos nuevamente en la cadena de consumo. Además, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha la página web www.madrid7r.es.
Según Rollán, “con esta decidida apuesta por la economía circular, la Comunidad de Madrid incrementará su liderazgo económico al situarse entre las regiones más avanzadas de Europa. Además, las sinergias entre diversos actores para poner en marcha iniciativas de economía circular permitirán mejorar la competitividad de la Comunidad en los nuevos escenarios de crecimiento sostenible”.
Objetivo: residuos cero
El Gobierno regional pretende situar a la Comunidad de Madrid como referente en la implantación de la economía circular. Rollán ha explicado que las acciones en este sentido se enmarcan en la Estrategia de Residuos 2017-2024, que trabaja en la recuperación de los materiales una vez utilizados para darles una segunda vida, reintroduciéndolos como nuevos recursos productivos, minimizando el vertido y, por tanto, su impacto en el entorno.
El consejero ha destacado además que la apuesta por la economía circular supone dar cumplimiento al compromiso de la presidenta Cristina Cifuentes en el punto 253 de su programa electoral, en el que se señala que se avanzará en la reducción de residuos con el horizonte puesto en el “vertido cero” que la Unión Europea ha fijado para el año 2020.
Según datos publicados por el INE en 2016, cada madrileño genera al año 392,4 kilogramos de residuos, por debajo de la media nacional de 459,1 kilogramos por habitante y año. De los 2,5 millones de toneladas de residuos urbanos recogidos en la región, 78.000 toneladas fueron de vidrio; 89.500 toneladas de papel y cartón; 122.000 toneladas de envases; y el resto, 2,13 millones de toneladas, residuos en general.