La diócesis de Toledo planta cara a las iniciativas legislativas relacionadas con la ideología de género con un plan pastoral basado en la educación
Dentro de su plan pastoral para este curso, la diócesis de Toledo ha impulsado la campaña Libres para educar (www.libresparaeducar.com), nacida para fomentar la formación integral y permanente de los padres y su compromiso en la educación de sus hijos. Asimismo, se propone sensibilizar a todos los agentes implicados en la educación acerca de la necesidad de respetar la libertad de educación y los derechos que esta conlleva, así como romper los prejuicios establecidos contra el ejercicio de este derecho desde la libertad de pensamiento, conciencia y religión.
Creada al alimón por las delegaciones de Familia, Enseñanza y Apostolado Seglar, la plataforma Libres para educar anima a la construcción de un sistema educativo que respete la libertad de educación desde el compromiso personal y colectivo y la participación activa en el ámbito educativo.
En la presentación en Toledo hace unas semanas, su coordinadora Victoria Melchor explicó que la campaña intenta «mover y concienciar a todos los agentes que están implicados en la tarea de educar. Los padres son los primeros que tienen el derecho a educar a sus hijos según sus convicciones, y eso es algo por lo que tenemos que luchar todos, también los agentes educadores».
Para Victoria, «según está la sociedad actual y con todo lo que se nos viene encima, necesitamos responder con una formación. Necesitamos una buena formación para dar respuesta a este desafío, y eso es lo que queremos conseguir con este proyecto».
Partiendo del artículo 27 de la Constitución, la iniciativa ofrecerá formación, argumentos y recursos audiovisuales en cinco apartados: libertad de educación, libertad para elegir el modelo educativo, libertad para cursar la asignatura de Religión, libertad para educar en la moral según las convicciones de los padres, y libertad de participación en la educación de los hijos.
Con esto, la diócesis de Toledo quiere hacer «un llamamiento a la esperanza, de cara a estas leyes que se nos van a plantear y que ya se están tramitando. Dentro de la Iglesia encontramos la respuesta. La familia es parte de la respuesta. Tenemos que ser agentes de esperanza. No tenemos que tener miedo, es la hora de que los laicos actúen», afirma Victoria Melchor.
Precisamente, en su carta pastoral para este curso, el arzobispo de Toledo, monseñor Braulio Rodríguez, señala que «es muy importante, en las circunstancias en que está ahora la educación en España, que los partidos políticos renuncien a colocar su ideología, la que sea, en una posible Ley de Educación. Alejar de esa Ley cualquier ideología sería una enorme contribución de los partidos políticos a la sociedad civil a la que dicen servir».
Asimismo, vivimos en una situación que «ya no es la de una simple pluralidad cultural, sino una especie de súper cultura que se presenta con pretensiones universalistas y un tanto absolutas, a la cual las demás culturas o visiones del mundo se deben adecuar para que sean consideradas legítimas», subrayó el arzobispo de Toledo. Por este motivo, «los católicos hemos de ser muy perspicaces. Nuestra cultura y educación católica nos es muy necesaria, precisamente en ese diálogo entre católicos y los partidarios de la laicidad de nuestra sociedad, e incluso entre católicos y laicistas. La legitimidad de la educación católica es evidente y hemos de ejercerla y defenderla incluso por la buena salud de la sociedad plural en la que estamos».
Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: Valerio Merino