El documento acusa a Francisco de siete presuntas herejías en la Amoris laetitia y de excesiva benevolencia hacia Martin Lutero
Unos sesenta historiadores, teólogos y sacerdotes divulgaron este domingo una carta enviada al Papa Francisco y en la que señalan siete presuntas herejías contenidas en su exhortación apostólica sobre la familia, Amoris Laetitia.
La misiva, de 25 páginas y titulada Correctio filialis de haeresibus propagatis (Una corrección filial con respecto a la propagación de herejías), fue remitida al Pontífice el pasado 11 de agosto y se difundió este domingo a través de un portal de internet.
El documento, aún abierto a nuevos firmantes, sostiene que Bergoglio «a través de su exhortación apostólica Amoris laetitia, como también por otras palabras, actos y omisiones que se le relacionan, ha sostenido siete posturas heréticas en referencia al matrimonio, la vida moral y la recepción de los sacramentos».
En la exhortación, publicada en abril de 2016, Francisco evitó responder con un sí o un no rotundo a la posibilidad de que, atendiendo al caso concreto, las personas divorciadas vueltas a casar pudieran volver a comulgar. También se acusa al Pontífice de apoyar «la creencia de que la obediencia a la Ley de Dios puede ser imposible o indeseable, y que la Iglesia debería, a veces, aceptar el adulterio como un comportamiento compatible con la vida de un católico practicante».
Carteles contra el Papa aparecidos en Roma en febrero
La publicación de la Amoris laetitia suscitó una serie de críticas entre los purpurados Raymond Burke, Walter Brandmueller, Carlo Caffarra y Joachim Meisner (los dos últimos han fallecido en las últimas semanas), que en septiembre de 2016 escribieron al Papa para solicitar una aclaración, las dubia.
En la corrección publicada este domingo también se denuncia «la aparente influencia de las ideas de Martín Lutero» en el Papa, ya que, alegan, el iniciador de la Reforma «tenía ideas sobre el matrimonio, el divorcio, el perdón y la ley divina» similares a algunas de Francisco.
Y se critica el «elogio explícito y sin precedentes» que el Papa Francisco dedicó al «heresiarca alemán», de quien dijo a su regreso de su viaje a Armenia, en junio de 2016, que «dio una medicina a la iglesia de la época», envuelta por la corrupción.
Francisco viajó en octubre de aquel año a Suecia para participar en la conmemoración conjunta de los 500 años de la Reforma.
Entre los firmantes de la carta no figura finalmente ningún cardenal, ni siquiera el del cardenal Burke, uno de los cuatro purpurados de las célebres dubia. Tampoco hay obispos, salvo el líder de los lefebvrianos, Bernard Fellay. La personalidad más conocida entre quienes suscriben el documento es el ex presidente del IOR o banco vaticano, Ettore Gotti Tedeschi, expresidente del banco vaticano.
Agencias/Alfa y Omega