El consejero de Presidencia, Ángel Garrido y la directora de Patrimonio, Paloma Sobrini, visitan el conjunto barroco, que cuenta con ocho retablos.
Durante los trabajos se ha localizado en la zona de clausura un lienzo inédito de Juan de Alfaro, discípulo de Velázquez.
El proyecto de restauración integral ha contado con una inversión de más de 21.000 euros.
El consejero de Presidencia, Justicia y Portavoz del Gobierno, Ángel Garrido, acompañado por la directora general de Patrimonio Cultural, Paloma Sobrini, ha visitado la Iglesia y Convento de las Mercedarias de la Purísima Concepción, popularmente conocida como Iglesia de las Góngoras, en el distrito madrileño de Chueca, y que alberga el retablo de Nuestra Señora de la Soledad, restaurado por la Comunidad de Madrid.
Durante la visita han podido apreciar los trabajos ya finalizados de restauración integral que se han llevado a cabo en este retablo y en la embocadura del Altar del Cristo de la Buena Muerte, que les han devuelto su esplendor original tras una intervención minuciosa. Precisamente, durante los mismos, y en la zona de clausura ha sido descubierto un lienzo inédito de Juan de Alfaro, discípulo de Velázquez.
La Iglesia de Las Góngoras es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura barroca madrileña de la segunda mitad del siglo XVII y fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento en el año 2012. Entre los elementos de interés artístico que alberga, destaca el conjunto de ocho retablos-hornacina de la iglesia. Seis ya habían sido restaurados en los últimos años por la Comunidad de Madrid y los dos restantes han sido recuperados este año: La embocadura del Altar del Cristo de la Buena Muerte y el dedicado a la Virgen de la Soledad, el más importante artísticamente.
El estilo de este retablo es de transición del último barroco al neoclasicismo y coexisten en él distintos tipos de decoración. En cuanto a su conservación, la desecación en la madera ha producido desajustes en las partes, con aparición de grietas y fisuras, además de quemaduras por focos directos que afectan a la policromía, así como oxidación y suciedad generalizada.
Con esta intervención promovida por el Gobierno regional en este retablo “se recupera su valor artístico y se contribuye con ello a realzar el valor de la iglesia, dada su importancia para el Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid” ha señalado Garrido durante la visita.
Los trabajos han consistido en la limpieza general y la eliminación de repintes, el sentado de dorados y policromía, el estucado de pequeñas faltas, la reintegración cromática y la protección final. El lienzo de la Virgen de la Soledad también se restaurará.
Junto al retablo-hornacina de la Virgen de la Soledad existe otra hornacina sin retablo que hace funciones de altar de la talla del Cristo de la Buena Muerte. La embocadura de esta hornacina estaba sucia y ennegrecida, por lo que se ha procedido al limpiado y recuperación de su policromía original y de la verja que protege la grada del altar.
La Dirección General de Patrimonio Cultural ha destinado entre 2011 y 2016 un total de 109.000 euros para la restauración de los retablos de esta iglesia a los que se suman los 21.719 euros que se han invertido en esta última restauración del retablo de Nuestra Señora de la Soledad, así como a la embocadura de la hornacina del Cristo de la Buena Muerte.
Hallazgo de obras de arte relevantes
Además, de los trabajos de restauración se ha procedido a actualizar el inventario de bienes de la Iglesia, motivo por el cual se ha podido acceder, por primera vez, a la clausura del convento, lo que ha permitido localizar y catalogar obras de arte de gran relevancia.
“El hallazgo más destacado – ha anunciado el consejero- es el lienzo ‘La última cena’, de Juan de Alfaro (Córdoba, 1643-1680), una obra inédita de valor excepcional”. Alfaro fue discípulo de Velázquez y sólo hay otra obra de su autoría en la Comunidad, “La Asunción de la Virgen”. Esta obra, que se encuentra en la zona de clausura del convento, no es visitable.