El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dado por buena la valoración del Tribunal Supremo británico, que rechazaba permitir que se someta a Charlie Gard a un tratamiento experimental por las escasas esperanzas de éxito del tratamiento y porque este prolongaría el «probable» sufrimiento del menor
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, autorizó retirar el soporte vital a Charlie Gard, el bebé británico de diez meses afectado por una enfermedad genética rara.
Connie Yates y Chris Gard, los padres de Charlie, acudieron al TEDH en febrero de 2017 después de que el Tribunal Supremo del Reino Unido autorizara al hospital a retirar el ventilador que mantiene con vida la vida del niño.
El centro médico donde el bebé ha sido tratado, el Great Ormond Street Hospital de Londres, deseaba conseguir la autorización de poner fin a la vida del niño, y para darle cuidados paliativos mientras moría. Los padres, por el contrario, pedían al Tribunal aplazar esas medidas con la esperanza de ir a los Estados Unidos para que atendiera a su hijo un médico que ha conseguido buenos resultados tratando una enfermedad similar al síndrome de agotamiento mitocondrial que sufre Charlie.
«Probable» sufrimiento
El Tribunal Supremo británico dio la razón al hospital, alegando como motivo principal que las perspectivas de curación del niño eran débiles y que la prolongación de un tratamiento sin salida positiva realista solo contribuía a alargar el «probable» sufrimiento del menor. Ante el TEDH, los padres argumentaron que la sentencia privaba ilegalmente a su hijo de su libertad de poder curarse en los Estados Unidos.
El TEDH ha rechazado la petición de los padres porque «la decisión de los tribunales [nacionales] ha sido meticulosa y se ha revisado en tres niveles de jurisdicción» y en estrecho contacto con todos los implicados. Su sentencia entra dentro del «amplio margen de apreciación» que se otorga a las autoridades nacionales sobre el acceso a tratamientos experimentales para los enfermos terminales y sobre casos que «suscitan cuestiones morales y éticas sensibles».
«Nuestros pensamientos están con los padres de Charlie, a los que sabemos que esta noticia va a causar pena», ha reaccionado el hospital londinense. «La decisión del TEDH marca el final de un procedimiento muy difícil y nuestra prioridad es ahora ofrecer a los padres toda la ayuda posible mientras preparamos las siguientes etapas. El hospital no va a modificar con urgencia los cuidados dados a Charlie y todos los proyectos de tratamiento posterior serán cuidadosamente planificados y debatidos», ha indicado un portavoz.
ABC/Alfa y Omega
Foto: Archivo personal de la familia Gard