Los equipos españoles de fútbol han iniciado la pretemporada y cada día que pasa aceleran su puesta a punto con vistas a los compromisos oficiales que empezarán a disputarse en el mes de agosto. Las miradas, principalmente, están puestas en los grandes equipos que se espera sean los protagonistas de los distintos torneos que se van a disputar a lo largo de la temporada. Así, los favoritos, a priori, para ganar los títulos en disputa son el Real Madrid, F.C. Barcelona y Atlético de Madrid, sin dejar de contemplar las opciones de aquellos equipos que inesperadamente se convierten en gratas revelaciones y animadores de los campeonatos que se juegan.
También por estas fechas, los fichajes son noticia un día y el siguiente. Este año los más espectaculares han sido los realizados por el Real Madrid que incorpora a sus filas al alemán Toni Kroos, al colombiano James Rodríguez y probablemente al portero costarricense Keylor Navas. Claro que esto supone salidas del equipo, aunque hasta ahora, sólo han causado baja Morata (Juventus) y Casemiro (Oporto). Todo parece indicar que Di María será traspasado posiblemente al PSG y que Kedhira no tiene asegurada su continuidad. Tampoco Benzema ha renovado su contrato, aunque se espera que lo haga en las próximas semanas.
La portería del Real Madrid es un caso aparte. Iker Casillas y Diego López han manifestado su deseo de continuar y la más que probable llegada de Keylor Navas completaría un trío de guardametas de primer nivel, lo que podría crear un problema que Carlo Ancelotti tendrá que resolver si antes no se produce la salida de al menos uno de ellos y todo señala que ese podría ser Diego López.
El Madrid ha fichado con criterio y completado una plantilla para aspira a todos los títulos que dispute. Con una delantera contrastada y una defensa sobria, la línea más reforzada ha sido la del centro del campo en la que se ha incorporado calidad y efectividad además de capacidad goleadora.
El Barcelona, por su parte, ha realizado el fichaje más caro de esta temporada al incorporar a sus filas al uruguayo Luis Suárez, un indiscutible goleador con antecedentes antideportivos notables y sobre el que pesa una grave sanción de la FIFA que me parece excede los ámbitos de lo que debe ser su actuación, invadiendo terrenos que afectan a la libertad individual regulada en la legislación vigente del país donde se comete la infracción. Luis Suárez no cometió ningún delito y su censurable acción antideportiva debe ser sancionada, duramente si se quiere, pero sin salirse del ámbito deportivo. La FIFA ha cometido un grave error demostrando, una vez más, su vetusta y anquilosada organización así como la prepotencia de sus órganos y directivos. Sería conveniente que los países miembros recordarán a la FIFA que no le han cedido su soberanía y que los acuerdos a través de sus respectivas federaciones son puramente deportivos.
Sin duda, Luis Suárez es un magnífico jugador, pero su compatibilidad con Messi y Neymar ha sido puesta en duda por barcelonistas de pro como Johan Cruyff. La marcha del chileno Alexis Sánchez, no me parece que haya sido una buena idea. Reforzar la delantera no era prioritario, lo urgente del Barcelona desde hace algún tiempo es la defensa en la que le hacen falta un par de centrales que aún no los ha podido fichar a pesar de haber barajado varios nombres de jugadores que han cambiado de equipo como el brasileño David Luiz o el alemán Hummel. Es probable que en las próximas horas se anuncie la llegada de Blynd o el valencianista Mathieu, un jugador de 31 años de quien Rafa Márquez, ex central mejicano del Barcelona, ha dicho que no tiene nivel para jugar en el club blaugrana.
El Barcelona, no obstante, tiene recursos suficientes para armar un equipo competitivo si es que Luis Enrique, el nuevo entrenador azulgrana, da con los hombres ideales y el sistema adecuado. No lo va a tener fácil. Los éxitos de la etapa de Guardiola y el fracaso del pasado año en el que el Barcelona se quedó en blanco crean una necesidad urgente de victorias que, sin duda, se pueden conseguir con trabajo, unidad en el vestuario y humildad, virtud de la que carece Luis Enrique que ya se autotituló en una rueda de prensa como líder del equipo. Su llegada al banquillo del.Nou Camp ha creado grandes expectativas y hay quienes empiezan a ver en el a un nuevo Guardiola, lo que es absolutamente falso. Luis Enrique es Luis Enrique y merece un margen de confianza, aunque a mi me transmita no demasiadas buenas vibraciones.
Al Atlético de Madrid tras la marcha de Diego Costa, Villa, Adrián, Filipe Luis, Diego Rivas, Courtois… está rehaciendo la plantilla con fichajes de jugadores no tan mediáticos como los incorporados por su rivales más directos pero que apuntalan la base del equipo que realizó una magnífica campaña la pasada temporada ganando la Liga y disputando la final de la Copa de Europa. Ilusionan especialmente las llegadas del portero Oblak y el delantero Mandzukic, pero sobre todo la posibilidad del retorno de su gran ídolo, actualmente en el Chelsea británico, Fernando Torres.
Diego Simeone continúa fiel a su filosofía de trabajo y de vivir el día a día. Las aventuras de los pronósticos se los deja a su altivo presidente Enrique Cerezo, incontinente verbal, que ya ha pronosticado que el Atlético de Madrid se alzará con un doblete esta temporada, lo que entra dentro de lo posible, pero también lo contrario.
La garra rojiblanca y el espíritu del “Cholo” serán armas determinantes en la temporada que comienza para los colchoneros en unas semanas con la disputa del primer título oficial, la Supercopa de España que juegan el campeón de la Liga y el campeón de la Copa del Rey. El clásico Atlético de Madrid-Real Madrid es un riquísimo aperitivo del campeonato de la regularidad que comienza esa misma semana. La ida se disputará el día 19 de agosto en la cancha del campeón de la Copa, El Real Madrid, y la vuelta el 22 de agosto en el Vicente Calderón, estadio del campeón de la Liga, el Atlético de Madrid.
El Mundial de Brasil y el fracaso de la selección española de fútbol van quedando atrás y ahora los latidos futbolísticos van unidos al equipo del barrio, del pueblo, de la región o a los colores de los grandes equipos nacionales. Estamos en pretemporada, pero la pasión futbolística ya está presente en todos los ámbitos en los que se analizan y discuten los fichajes, se hacen pronósticos y se formulan cábalas.
Cholo Hurtado