Una réplica en bronce ocupa desde hoy el mismo lugar en el que estuvo el centenario ejemplar, que se secó en 1990.
Se ha recuperado la plaza del Álamo, gracias a un convenio entre el Gobierno regional y el Ayuntamiento.
El proyecto ha contado con un presupuesto de 93.773 euros, cofinanciados por la Comunidad de Madrid.
El árbol, símbolo de Miraflores, fue inmortalizado en un poema por el Nobel de literatura, Vicente Aleixandre.
Miraflores de la Sierra cuenta desde con una réplica en bronce de su famoso álamo centenario, inmortalizado poéticamente por el Nobel de Literatura Vicente Alexandre y auténtico símbolo de este municipio madrileño.
El consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, ha participado en el acto de inauguración del monumento al álamo centenario de Miraflores de la Sierra. Se trata de una réplica en bronce de este símbolo de la localidad, recuperado ahora para vecinos y visitantes gracias a un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y el Gobierno regional. Además de la réplica en bronce, se ha recuperado y acondicionado el entorno de la Plaza del Álamo.
Durante el acto se ha dado lectura al famoso poema que el Nobel de literatura Vicente Aleixandre dedicó al ejemplar y que el poeta tituló como ‘El Álamo’. Aleixandre veraneó en Miraflores de la Sierra durante gran parte de su vida y, ahora, su poema se podrá leer de nuevo alrededor de la réplica en bronce. Asimismo, Tomás García, el pregonero de la localidad, una figura tradicional recuperada en este municipio, ha intervenido para anunciar el retorno definitivo del álamo centenario a Miraflores.
Gracias a un convenio de colaboración suscrito el pasado mes de noviembre entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Miraflores ha sido posible recuperar el entorno de la plaza del Álamo. El proyecto ha contado con un presupuesto de 93.773 euros, cofinanciados entre el Gobierno regional y el Ayuntamiento de la localidad.
La intervención llevada a cabo ha consistido en una serie de actuaciones encaminadas a rescatar el tronco seco, proceder a su restauración y almacenamiento y sustituirlo por una réplica exacta en bronce, compuesta por 44 piezas. La Plaza del Álamo y su entorno se han recuperado adecuando sus espacios y recolocando el banco circular de piedra que acompañó históricamente al árbol. Estos trabajos se han desarrollado a través de la Subdirección de Arquitectura de la Comunidad de Madrid.
Olmo común o Alamo negro
El álamo centenario de Miraflores de la Sierra fue un enorme ejemplar de olmo común o álamo negro, plantado con anterioridad a la Real Orden de 1798, dictada por Carlos IV, que obligaba a la plantación de olmos por todo el reino de España, de manera particular en las plazas de los pueblos.
El ejemplar enfermó de grafiosis en 1989 y, a pesar de los intentos de salvarlo inyectándole productos fungicidas, no se consiguió que rebrotara en la primavera de 1990. Finalmente, el tronco seco se incluyó en el año 2002 en el Catálogo de Bienes Protegidos de la Comunidad, con un nivel de protección integral.