Después de la caída del muro regresó a su tierra natal y abrió un seminario
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Tras el fallecimiento del cardenal Lubomyr Husar, arzobispo mayor emérito de Kyiv- Halyč, en Ucrania, ocurrido el 31 de mayo, el papa Francisco envió un telegrama a su beatitud Sviatoslav Shevchuk, sucesor del cardenal en la arquidiócesis mayor de Kyiv- Halyč. El funeral del purporado fue el 5 de junio en Kiev.
“Recuerdo su tenaz fidelidad a Cristo, a pesar de las dificultades y persecuciones contra la Iglesia, así como su fructífera actividad apostólica para promover la organización de los fieles del rito greco católicos, descendientes de las familias forzadas a abandonar Ucrania occidental”, escribe el Papa, que resalta el trabajo ecuménico y de diálogo del purpurado ucraniano con la iglesia ortodoxa.
Texto del telegrama:
«He sabido del fallecimiento del señor cardenal Lobomyr Husar, arzobispo mayor emérito de Kyiv- Halyč, y elevo fervientes oraciones a Dios para que le conceda el reposo eterno a este ferviente pastor. Me uno espiritualmente a los fieles de esta comunidad diocesana, donde él ejercitó el ministerio pastoral, trabajando con empeño en favor del renacimiento de la iglesia griego-católica en Ucrania.
Recuerdo su tenaz fidelidad a Cristo, a pesar de las dificultades y persecuciones contra la Iglesia, así como su fructífera actividad apostólica para promover la organización de los fieles del rito greco católicos, descendientes de las familias que fueron forzadas a abandonar Ucrania occidental; así como su esfuerzo para encontrar caminos siempre nuevos de diálogo y de colaboración con las Iglesias ortodoxas.
Al expresar mi pésame a los familiares del fallecido purpurado, al clero y a quienes han beneficiado su ministerio episcopal, de corazón imparto la confortante bendición apostólica, como signo de fe y de esperanza cristiana en el Señor resucitado».
Nacido en Lviv, Ucrania, el 26 de febrero de 1933, Lubomyr Husar huyó en 1944 de su país con sus padres debido a la invasión del ejército soviético. Pasó los primeros años después de la Segunda Guerra Mundial entre los refugiados ucranianos en un campo de personas desplazadas cerca de Salzburgo, Austria. En 1949, emigró con su familia a los Estados Unidos.
De 1950 a 1954, estudió en el St. Basil’s College (Ucrania) Seminario en Stamford, Connecticut. Continuó sus estudios en la Universidad Católica de América en Washington, DC y en la Universidad de Fordham en Nueva York. Fue ordenado sacerdote de la Eparquía de Stamford, Connecticut, el 30 de marzo de 1958.
De 1958 a 1969 el padre Husar enseñó en el St. Basil’s College Seminary, y también entre 1966 y 1969 fue pastor de la parroquia greco católica de Holy Trinity en Kerhonkson, Nueva York. En 1969, el padre Husar fue a Roma, donde obtuvo un doctorado en Teología en la Pontificia Universidad Urbaniana en 1972. Durante su estadía en Roma se unió a la comunidad monástica ucraniana Studite en el Monasterio Studion no lejos de Castelgandolfo y fue elegido hegumen (superior) del monasterio en 1974.
Fue consagrado obispo en 1977 en la capilla del monasterio Studion en Castelgandolfo por el cardenal Josyf Slipyj, quien fue arzobispo mayor de la Iglesia Católica Ucraniana de 1944 a 1984. Fue nombrado archimandrita (abad) de los Monjes Studite en Europa y Norteamérica en 1978.
Cuando la Unión Soviética se derrumbó en 1991, volvió a Ucrania y sirvió como director espiritual del recién restablecido Seminario del Espíritu Santo en Lviv. En 1994, estableció un nuevo monasterio de Studite cerca de Ternopil, Ucrania.
El Sínodo de los obispos greco-católicos de Ucrania lo eligió Exarca de la Exarquía arquiepiscopal de Kyiv-Vyshhorod en 1995. En 1996, el Sínodo lo eligió como obispo auxiliar con autoridad administrativa delegado especial al cardenal de Myroslav Ivan Lubachivsky, arzobispo mayor de Lviv. Tras la muerte del cardenal Lubachivsky el 14 de diciembre de 2000, el papa Juan Pablo II nombró al obispo Husar administrador apostólico de la arquidiócesis greco católico de Lviv.
En enero de 2001, el Sínodo lo eligió arzobispo mayor de la Iglesia y padre de la Iglesia Greco-Católica ucraniana, la más grande de las 22 iglesias orientales en comunión con Roma. Al mes siguiente, fue nombrado cardenal por el papa Juan Pablo II.
En 2001, el cardenal Husar, junto con los obispos católicos, clérigos y fieles de Ucrania, recibieron al papa Juan Pablo II en su primera visita a una antigua república soviética. El purpurado también se convirtió en el primer canciller de la recién establecida Universidad Católica Ucraniana en Lviv, Ucrania. Bajo su liderazgo el 21 de agosto de 2005, la principal sede arzobispal de Kyiv-Halych fue oficialmente trasladada a Kiev, la capital de Ucrania.
El 10 de febrero de 2011, el papa Benedicto XVI anunció que había aceptado la renuncia del cardenal Husar. El cardenal permaneció activo en la vida eclesial y social de Ucrania, aunque estaba limitado por problemas con su vista. Eventualmente, se volvió totalmente ciego. A pesar de sus limitaciones, Crux, en un artículo de 2014, llamó a Husar “todavía una voz crítica de la conciencia en la vida ucraniana”. Refiriéndose a la revuelta popular contra el gobierno del presidente ucraniano Viktor Yanukovych”.
Imagen: El fallecido cardenal ucraniano
(Олег Чупа at uk.wikipedia)