El Centro de Enseñanza Superior Alberta Giménez (CESAG) ha acogido una jornada sobre la persecución de los cristianos. La directora de CESAG, Julia Violero, ha abierto el acto recordando que existe «un auténtico genocidio ante el cual el grado de reacción de los líderes mundiales es aún muy bajo». Además, la opinión pública que no se siente perseguida «tampoco ha respondido de manera notable». «El CESAG quiere irrumpir ante esa conspiración del silencio y denunciar uno de los mayores genocidios de la historia»
Dos refugiados cristianos de Mosul (Iraq) y el arzobispo sirio monseñor Nicholas Matti abd Alahad han denunciado esta mañana «el grave genocidio religioso» que existe en Oriente Medio durante una jornada sobre la persecución de los cristianos organizada por el Centro de Enseñanza Superior Alberta Giménez (CESAG), adscrito a Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE.
La directora del CESAG, doctora Julia Violero, ha abierto el acto recordando que existe «un auténtico genocidio ante el cual el grado de reacción de los líderes mundiales es aún muy bajo». Además, la opinión pública que no se siente perseguida «tampoco ha respondido de manera notable». «El CESAG quiere irrumpir ante esa conspiración del silencio y denunciar uno de los mayores genocidios de la historia».
A continuación, Raquel Martín y Ariadna Blanco, de Ayuda a la Iglesia Necesitada, han presentado el Informe de Libertad Religiosa en el mundo 2016. En el 20% de los países se sufren graves violaciones contra la libertad religiosa: expropiación de propiedades, conversiones forzosas, acusaciones de blasfemia, etc. Casi 400 millones de cristianos viven en países con persecución o discriminación. «En Iraq había 1,5 millones de cristianos en 2003. Ahora quedan menos de 300.000. Esto es una auténtica limpieza». En este sentido, han afirmado que «ocurre lo mismo que en el genocidio nazi. El Daesh lo está repitiendo. Entonces la gente miró para otro lado, igual que ahora». «Los cristianos son marcados con la Nun, como el nazismo marcaba a judíos con la estrella de David», han avisado.
Waad Eesse y Fadi Essa, cristianos de Mosul que viven acogidos en la parroquia de Can Pastilla, en Palma, han explicado también su historia. Han señalado que antes de la guerra de Iraq vivían con total seguridad. A partir de ahí, comenzaron los atentados contra su comunidad. Sufrieron ataques con disparos, secuestros, coches bomba mientras iban a la iglesia, etc. «Nos acostumbramos a vivir en esa situación. Cada vez que salía de mi casa, me despedía de mis padres, porque no sabía si iba a volver». Así hasta que en 2014 entró el Daesh en Mosul: «Tuvimos solo 30 minutos para coger las cosas y marcharnos de la ciudad en plena noche». «Nos dimos cuenta de que no teníamos futuro en Iraq y salimos del país. Allí empezó otra aventura difícil de contar», han reconocido. No fue nada fácil llegar hasta España. Su familia sigue en el Kurdistán. «Agradezco a todos los españoles y mallorquines la acogida que nos han dado. No tengo palabras. Queremos vivir en paz, sin miedo», han concluido.
Por su parte, el arzobispo Nicholas Matti Abd Alahad ha señalado que los cristianos «vivían bien» con Sadam Husein y Al-Asad y que ahora «en Siria e Iraq hay una guerra nacional contra los cristianos de Oriente Medio». Ha afirmado que «desde el siglo IV no ha habido mayor genocidio contra los cristianos» y que «lo que hace Daesh vestido de negro lo hace Arabia Saudí vestido de blanco». Ha relatado el asesinato de familias enteras y algunas atrocidades que han sufrido sacerdotes. Asimismo, ha aprovechado para criticar a los medios de comunicación por no ofrecer la verdadera realidad de la zona.
La jornada ha terminado con una mesa de debate con Ariadna Blanco, de Ayuda a la Iglesia Necesitada; la exsenadora del PP Gari Durán; el profesor doctor del CESAG Arturo Cadenas, y la profesora del CESAG Xiskya Valladares, reportera en Iraq en diciembre 2014.
El CESAG sigue trabajando para ayudar a las víctimas de la guerra en Siria e Iraq. En 2016 envió más de tres toneladas de material de ayuda para los refugiados.
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