En la audiencia del miércoles 5 se dijo “horrorizado” por el uso de armas químicas que mataron a personas entre las cuales muchos niños
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- “Deploro con firmeza la inaceptable masacre sucedida en la provincia de Idlid”. Con estas palabras que no pueden dejar margen de duda alguna, el papa Francisco se refirió al ataque con armas químicas en Siria, contra un bastión de los rebeldes, donde al menos 83 civiles perdieron la vida, entre ellos 11 niños.
“Asistimos horrorizados a los últimos eventos en Siria. Deploro firmemente la inaceptable masacre sucedida ayer en la provincia de Idlid, donde fueron asesinadas decenas de personas inermes entre las cuales muchos niños”, dijo el Santo Padre.
“Rezo por las víctimas y sus familiares” añadió, e hizo “un llamado a la conciencia de los que tienen responsabilidad política, a nivel local e internacional, para que cese esta tragedia y se dé alivio a esta querida población, desde hace demasiado tiempo golpeada por la guerra”.
“Animo además –dijo– los esfuerzos de quienes, trabajando en la inseguridad y en situación de malestar, se esfuerzan para hacer llegar ayuda a los habitantes de aquella región”.
En el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se ha propuesto un proyecto de resolución condenando el ataque químico registrado en el norte de Siria. Tanto las Naciones Unidas como la UE han pedido responsabilidades por lo ocurrido. El ministro francés de Exteriores Jean-Marc Ayrault, consideró que “no hay duda sobre la responsabilidad del régimen de Damasco, del régimen sirio”, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, aseguró que Irán y Rusia tienen una “enorme responsabilidad moral” por las muertes en el bombardeo.
Sergio Mora
Imagen: Siria, uso de gas letal
(Youreporter.it)
Oriente Medio: “Responder al mal perdonando y bendiciendo”, pide Francisco
El Papa en la audiencia general
© Osservatore Romano
El Papa: “transformarse en instrumentos de consolación y de paz de acuerdo al corazón de Dios”
El papa Francisco ha animado a los cristianos de Medio Oriente a responder al mal “perdonando y bendiciendo”, una recomendación dada durante la audiencia general del miércoles 5 en el Vaticano.
“Queridos hermanos y hermanas, Él nos dijo que cada vez que nosotros toman parte a favor de los pequeños y marginados, o que nosotros no respondemos al mal con mal, pero perdonando y bendiciendo, nosotros resplandecemos como signos vivos y luminosos de esperanza, volviéndonos instrumentos de consolación y del paz, de acuerdo al corazón de Dios”.
“Que el Señor les bendiga’, añadió siempre en italiano antes de ser traducido en árabe.
Durante su catequesis el Papa subrayó que “nuestra esperanza no es un sentimiento o un concepto, un móvil o algún tipo de riqueza, sino una persona”. Es “el Señor viviente y presente en nosotros y en nuestros hermanos”.
Anne Kurian