Todos buscan la manera de conciliar, y todos piden a los demás que den pasos en este sentido. Administraciones, empresas y trabajadores son conscientes de los beneficios y de la necesidad de dar pasos a favor de compatibilizar trabajo y familia, y también saben que sin la ayuda de los otros será más difícil, si no imposible. Este es balance de la I Jornada sobre Conciliación y Corresponsabilidad organizada este miércoles en Madrid por el Foro de la Familia.
En la Jornada se formularon numerosas propuestas para hacer de la conciliación trabajo-familia una realidad posible. Entre las responsabilidades de las Administraciones y del Gobierno en particular estaría volver a la hora de Greenwich y seguir el horario del sol, alargar las bajas de maternidad a un año como en Europa, homologar los permisos de paternidad a los de maternidad, fomentar la jornada flexible, dar ventajas fiscales a las empresas que favorecen la conciliación, racionalizar las cuotas a la Seguridad Social para que los contratos a media jornada no sean más gravosos para las empresas, aumentar la red de escuelas infantiles, crear más ayudas económicas directas (los actuales 100 euros al mes se adoptaron hace ya 16 años y concluyen a los 3 años de vida del hijo), o conciliar los horarios escolares con los horarios laborales para ayudar a los padres en los días de vacaciones de sus hijos.
Por parte de las empresas, favorecería la conciliación adoptar medidas como adelantar la hora de la comida, favorecer jornadas laborales más compactas y menos extensas, fomentar el teletrabajo sin que sea invasivo con la vida familiar, reducir el tiempo de la comida a una hora como mucho, implantar la jornada flexible para cada empleado, o crear bolsas de horas para atender las incidencias familiares.
Los trabajadores deben apostar también por la conciliación luchando contra el presentismo, y sobre todo teniendo claro que la conciliación es cosa tanto del varón como de la mujer, en asuntos como la corresponsabilidad de las tareas del hogar o a la hora de que los varones se beneficien de los permisos de paternidad para no dejar solas a las madres; también es necesario visibilizar los casos en que hombres y mujeres apuestan por su vida personal y familiar.
Matices
Sin embargo, la aplicación de todas estas medidas no está exenta de dificultades. «Si los programas electorales de todos los partidos políticos recogen medidas para conciliar, entonces ¿por qué no se llevan a cabo?», denunció Ángel Largo, de la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles ARHOE.
«En España empezamos a trabajar cuando Dios manda y terminamos cuando Dios quiere», lamentó con ironía la directora de Investigación del Centro Internacional de Trabajo y Familia Nuria Chinchilla, quien afirmó que «nuestras empresas fueron creadas por hombres del siglo anterior pero hay que cambiar ese modelo para incluir algo tan esencial como la incorporación de la mujer al mercado de trabajo». Además, la Responsabilidad Social Corporativa de la que hacen gala las empresas «debe comenzar por el trato con los propios empleados», ya que «en España solo el 8 % de los trabajadores afirma trabajar en un entorno enriquecedor». Y también puso el acento en la responsabilidad de los trabajadores: «Falta más formación en la gestión de la propia agenda y en la gestión de nuestra vida privada».
Durante la Jornada organizada por el Foro de la Familia hubo también espacio para los partidos políticos: Sandra Moneo, del PP, Marta Martín, de Ciudadanos, y Ángeles Álvarez, del PSOE (Podemos fue invitado pero rehusó la invitación). Todas coincidieron en que la conciliación ha puesto su objetivo en las mujeres, pero al mismo tiempo es necesaria la corresponsabilidad del varón. La representante de Ciudadanos alertó de la posibilidad de que «las medidas de conciliación al final acaben por estresar más a las mujeres». Y la representante del PSOE dio unos datos reveladores: las mujeres en España emplean de 4 a 5 horas diarias para las tareas domésticas, mientras que los hombres solo una. En este mismo sentido se pronunciaron más tarde tanto Mariola Ruiz, vicesecretaria de la Fundación Madrid Vivo, como Usúe Madinaveitia, creadora de los movimientos #mamiconcilia y #papiconcilia, mientras que Eva Holgado, presidenta de la Federación Española de Familias Numerosas, manifestó que este es «un problema de educación, tenemos que educar a los niños en corresponsabilidad».
La representante del PSOE señaló asimismo otro problema emergente: las nuevas tecnologías permiten conciliar pero también difuminan la frontera entre trabajo y vida personal, por lo que «no deben ser un instrumento para extender la jornada laboral». Álvarez también abogó por la obligatoriedad de que los hombres cojan sus permisos de paternidad, pues «actualmente no lo hacen»; y denunció asimismo que la reforma laboral del Partido Popular restó valor a los convenios colectivos, «que son los instrumentos donde se negocian las políticas de conciliación de las empresas». Por su parte, Sandra Moneo lamentó que «hoy las leyes de conciliación en España no se cumplen», por lo que «el reto es cultural. No tenemos asumido que tener hijos y tener familia es un plus para la sociedad, y no una carga. La sociedad tiene que madurar en estos temas».
Ejemplos claros de apuesta por la conciliación los están dando las empresas, «porque se están dando cuenta de que es algo que influye positivamente en su cuenta de resultados», dijo Rafael Fuertes, de la Fundación MasFamilia, la institución que concede el sello Empresa Familiarmente Responsable EFR. Son empresas como Mutua Madrileña, cuyo director de recursos humanos, Rafael González-Palenzuela, desgranó la batería de medidas de la compañía en este campo para sus empleados: retribución flexible, jornada compacta con flexibilidad horaria, 6.000 euros por nacimiento, financiación de la guardería, dos semanas adicionales a los permisos de maternidad y paternidad al 100 % del salario, ayudas a los estudios de los hijos, seguros de salud para toda la familia, ayudas a las familias con miembros dependientes… «Así captamos y fidelizamos el talento de nuestros empleados», aseguró. O Cepsa, cuyos empleados tienen jornada libre y un modelo de trabajo «basado en la confianza», afirmó su responsable de recursos humanos, Carlos Morán. Todo esto supone un «salario emocional», afirmó el director de Generali Seguros, Javier Zubicoa, pero «es necesario que la legislación acompañe, porque hoy por hoy el marco laboral y legal es muy rígido», apuntó Ana Payo, directora de recursos humanos de Mondélez España. «Los sistemas jurídicos avanzan muy despacio –abundó el profesor del CEU Juan Pablo Maldonado–. El contrato de trabajo hoy no solo atañe al trabajador y al empleador, sino a su entorno y a toda la sociedad, debemos caer en la cuenta de esto».
Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Alfa y Omega