El consejero de Educación, Juventud y Deporte visita el Aula de Excelencia del IES Diego Velázquez, en Torrelodones.
Este programa pionero, basado en una mayor exigencia y profundización académica, cumple cinco años.
Los alumnos desarrollan más horas lectivas de Inglés, Latín o Matemáticas y realizan un proyecto de investigación.
El programa de Bachillerato de Excelencia, una iniciativa pionera de la Comunidad de Madrid que se implementa en los institutos a través de Centros o Aulas de Excelencia, cumple cinco años y alcanza ya a más de 800 alumnos de la región. Con la incorporación, el curso pasado, de tres nuevas aulas, son ya 14 centros públicos los que se han adherido voluntariamente a este proyecto que comenzó con 136 alumnos en el Instituto San Mateo de la capital, el único que imparte en exclusiva el Bachillerato de Excelencia. Un total de 197 profesores participan en el programa.
A día de hoy, los 833 alumnos matriculados –un aumento del 35% con el Gobierno de Cristina Cifuentes- se distribuyen en 35 grupos, cinco más que en el curso anterior: 18 en 1º de Bachillerato (429 alumnos) y 17 en 2º de Bachillerato (404 alumnos). La mayoría (32 grupos) lo hacen en la modalidad de Ciencias y los tres restantes, en la de Humanidades y Ciencias Sociales.
Con este balance, el consejero de Educación, Juventud y Deportes de la Comunidad de Madrid, Rafael van Grieken, ha conocido este viernes de primera mano los progresos del Aula de Excelencia del Instituto de Educación Secundaria Diego Velázquez de Torrelodones, en el que participan un total de 58 alumnos (26 en 1º de Bachillerato y 32 en el segundo curso).
El centro se acogió de forma voluntaria a esta iniciativa en el curso 2012/2013. Desde entonces, aproximadamente 280 alumnos han pasado por este programa. Además, uno de los graduados de su última promoción, Diego Ruíz Sanchís, fue distinguido recientemente con uno de los Premios Extraordinarios de Bachillerato que concede el Ministerio de Educación entre los más brillantes del país.
Desde 2011 y de forma paulatina se han adherido al programa otras 13 Aulas de Excelencia en institutos de Tres Cantos, Alcorcón, Torrejón de Ardoz, Las Rozas, Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte, Valdemoro, Majadahonda, Móstoles, Ciempozuelos, Alcalá de Henares, Getafe y el citado centro de Torrelodones. Los estudiantes que han pasado por estas aulas han obtenido, a su vez, numerosos premios nacionales e internacionales.
El Bachillerato de Excelencia empezó a funcionar en el curso 2011/12 en el Instituto San Mateo con el objetivo de dar respuesta a aquellos alumnos de Bachillerato que manifiestan una especial motivación y capacidad para profundizar en el conocimiento científico, humanístico, artístico y tecnológico, así como en los métodos que le son propios. El programa aúna planteamientos de gran rigor científico con un alto nivel de exigencia y ofrece una formación más profunda y especializada de las distintas materias para permitir a los alumnos una mayor preparación para los estudios superiores.
Es un programa voluntario dirigido a alumnos que finalizan la ESO con un buen expediente. Para su acceso se requiere haber concurrido a las pruebas de los premios extraordinarios de la ESO o acreditar una calificación igual o superior a 8 en las materias de Lengua Castellana y Literatura, primera Lengua Extranjera, Ciencias Sociales, Geografía e Historia y Matemáticas.
Más horas de clase y un proyecto de investigación
Los alumnos reciben las enseñanzas contempladas por la ley, pero sus contenidos son desarrollados con más intensidad y profundización. El horario semanal se incrementa en una hora en las asignaturas de Primera Lengua Extranjera y Latín, tanto en el primer como en el segundo curso, y en una hora extra de Matemáticas en ambos cursos.
El programa contempla, además, la organización de actividades, cursos o seminarios de profundización, a los que los alumnos asisten de forma voluntaria en horario de tarde. Asimismo, deben realizar un proyecto de investigación, que se desarrolla, con carácter general, a lo largo de los dos cursos. Los estudiantes que más destaquen tanto en sus estudios como en sus proyectos de investigación pueden ser distinguidos, tras su graduación, con premios de excelencia que concede la Consejería.