Desde 1987, cerca de 1.450 personas han sido acusadas de este ‘delito’ y sesenta han perdido la vida al margen de los tribunales. El Senado de Pakistán debate en estos día los abusos que permite esta ley.
El portavoz de MasLibres.org, Miguel Vidal, cree que “las peticiones de los ciudadanos pueden hacer que el Gobierno resista las presiones internas de los violentos y cambie su régimen de miedo y violencia”.
La campaña ‘STOP. Ley de blasfemia’ cosecha 10.000 peticiones diarias para que se derogue la ley de blasfemia en Pakistán. Desde 1987, cerca de 1.450 personas han sido acusadas de este ‘delito’ y sesenta han perdido la vida al margen de los tribunales. El Senado de Pakistán debate en estos días acerca de los abusos a los que da lugar esta norma.
Un total de 30. 800 personas han recordado al presidente pakistaní, Mamnoon Hussain, que esta norma vulnera los derechos humanos. La petición ciudadana ha sido impulsada por la plataforma MasLibres.org
El portavoz de MasLibres.org, Miguel Vidal, cree que “las peticiones pueden hacer que el Gobierno resista las presiones internas de los violentos y cambie su régimen de miedo y violencia”.
Los ciudadanos que escriben a Hussain le recuerdan también que la norma “incita a la violencia a quienes están dispuestos a tomarse la justicia por su mano y amenazan o matan a los acusados”.
La ley de blasfemia permite que un musulmán pueda acusar de blasfemia a cualquier persona sin aportar pruebas. Las penas en que incurren los supuestos blasfemos pueden ir desde las multas y los castigos físicos (palizas, amputaciones) hasta la ejecución.
Entre los delitos que constituyen ‘blasfemia’ en la legislación de Pakistán se incluye, por ejemplo, hacer un dibujo para representar a Mahoma, rezar para que los musulmanes se conviertan a otra religión o estar a solas con personas del sexo opuesto que no pertenecen a la familia.
Vidal explica que “la blasfemia condena a los cristianos y a las minorías religiosas de Pakistán a vivir bajo amenaza de muerte permanente”. Señala también que “las vidas de estas personas penden de un finísimo hilo” y cree que “la ley de la blasfemia es una marca de por vida que arruina la vida de miles de personas en Pakistán. Su principal finalidad”, afirma, “es la de legitimar el poder y amenazar a las minorías, entre las cuales la más débil es la cristiana”.
La campaña ‘STOP. Ley de blasfemia’ de MasLibres.org tienen como objetivo la abolición en Pakistán de la norma que ha permitido acusaciones contra cristianos como Asia Bibi, encarcelada en 2010 y condenada a muerte o Babu Shahbaz, detenido junto a su mujer y sus 3 hijos por haber, supuestamente, arrancado y arrojado a la calle páginas del Corán.
«No habrá paz para los cristianos en Pakistán mientras la ley de blasfemia esté vigente», asegura Vidal.
“Cualquier persona que insulta a las santidades islámicas o a cualquiera de los imanes (…) debe ser ejecutado.”
Código Penal Islámico art. 513, Irán
La ley de la blasfemia es una legislación de algunos países islámicos que encubre la persecución legal de minorías religiosas.
Las leyes de la blasfemia castigan supuestos ultrajes a personajes considerados sagrados por el islam, así como a las creencias, objetos religiosos y costumbres islámicas.
Esta ley permite que un musulmán pueda acusar de blasfemia a cualquier persona sin aportar pruebas, dado que presentarlas supondría en sí mismo un acto blasfemo.
Las penas en que incurren los supuestos blasfemos pueden ir desde las multas y los castigos físicos (palizas, amputaciones) hasta la ejecución.
Entre los delitos que constituyen blasfemia a los ojos de esta legislación figuran las siguientes actividades:
- Tocar un Corán o algo que ha tocado el Corán siendo no musulmán.
- Dañar un Corán u otros libros sagrados del islam.
- Buscar fallos en la vida de Mahoma.
- Menospreciar a un miembro de la familia de Mahoma.
- Especular acerca de cómo Mahoma se comportaría si estuviera vivo.
- Hacer un dibujo para representar a Mahoma.
- Escribir la palabra Mahoma en la pared de un baño.
- Declarar que los padres de Mahoma no eran musulmanes.
- Expresar opiniones ateas o publicarla.
- Utilizar palabras que usan los musulmanes sin ser musulmán.
- Rezar para que los musulmanes se conviertan a otra religión.
- Silbar durante la plegaria musulmana.
- Recitar plegarias musulmanas en un idioma distinto del árabe.
- Estar a solas con personas del sexo opuesto que no pertenecen a la familia.
La ley de blasfemia más restrictiva es la de Pakistán. Según el Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2016, elaborado por Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), hay en Pakistán 1.000 personas encarceladas y condenadas a muerte en aplicación de esta ley.