Mensaje conjunto de los presidentes del CCEE, Consejo de Conferencias Episcopales de Europa, y de la KEK, la Conferencia de las Iglesias Europeas, con ocasión de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2017
(ZENIT – Roma).- El Consejo de Conferencias Episcopales de Europa y la Conferencia de las Iglesias Europeas han publicado un mensaje conjuntos con ocasión de la Semana de oración por la unidad de los cristianos. El mensaje quiere subrayar que es a través del diálogo “que profundizamos en nuestra recíproca comprensión”. A través “de los testimonios y acciones comunes construimos puentes”. A través “de la oración aprendemos a reconocer la obra del Espíritu Santo”. El camino a seguir puede parecer no siempre claro o sencillo –indican– pero tenemos siempre en el corazón esa verdad por la que ‘El Amor de Cristo nos apremia’.
Así, recuerdan también que la historia del cristianismo en Europa “ha estado marcada por dolorosos periodos de división, condena mutua e incluso violencia”. Por eso, subrayan que mientras algunas Iglesias se preparan para celebrar el 500° aniversario del inicio de la Reforma Protestante, “hemos de recordar de nuevo nuestro difícil pasado”. Recordar estos eventos y confrontarnos con nuestra historia –aseguran– es una magnífica oportunidad para renovar nuestro empeño en la reparación de las heridas y la superación de las divisiones. Por eso aseguran en el comunicado que “nos dirigimos a Cristo, que reconcilia todos los pueblos y la creación con Dios, con el fin de que nos guíe en esta tarea”. Con humilde gratitud por el don recibido –indica el mensaje– trabajamos para la reconciliación a través de las palabras y nuestras acciones.
Al mismo tiempo, los presidentes de ambas instituciones observan que hoy celebramos también “el crecimiento en la colaboración y el fomento de un significativo diálogo teológico”. Tal y como se recuerda en el mensaje, el Consejo de Conferencias Episcopales de Europa y la Conferencia de Iglesias Europeas colaboran desde hace 45 años a través del Comité Conjunto en numerosos ámbitos de interés común. “También compartir los sufrimientos y las alegrías terrenas nos une”, aseguran. Asimismo, recuerdan que “nuestra solidaridad hacia las minorías como la comunidad gitana, nuestro empeño en la justicia ecológica y las iniciativas de oración para alcanzar la unidad dentro del Cuerpo de Cristo” han sido consolidados a través de dicha relación.
Finalmente, el mensaje señala que las múltiples crisis que Europa y los Estados vecinos han sido llamados a afrontar “nos acercan todavía más”. Guerras y conflictos, incertidumbre política, migración y desafíos ecológicos, pobreza material y espiritual, “tocan la vida de todos en Europa y más allá de sus fronteras”. Con estas crisis, sin embargo, “llega también la esperanza”. Juntos –subrayan– podemos anunciar el Amor de Cristo para la reconciliación a través de la protección de la Creación, la solidaridad hacia los más necesitados y la tutela de la dignidad del pueblo de Dios.
Imagen: Presidentes del CCEE y del KEK