Izquierdo presenta el Barómetro de Inmigración 2016, que refleja las percepciones de los ciudadanos sobre la convivencia en la región.
El 90,5% de los extranjeros residentes en la región se siente integrado en la sociedad, 3 puntos más que en 2014.
Uno de cada cuatro ciudadanos extranjeros empadronados en la Comunidad ha obtenido la nacionalidad española.
El Gobierno regional ultima la Estrategia integral para la Inclusión social de las personas inmigrantes.
La población de origen extranjero que reside en la región se encuentra cada vez más integrada en la sociedad madrileña, tal y como reflejan los datos del Barómetro de Inmigración en la Comunidad de Madrid 2016, que ha sido presentado por el consejero de Políticas Sociales y Familia, Carlos Izquierdo.
De acuerdo con el Barómetro de Inmigración 2016, elaborado por el Observatorio de Inmigración-Centro de Estudios y Datos de la Comunidad de Madrid, el 90,5% de los extranjeros residentes de la Comunidad de Madrid se sienten integrados en la sociedad, 3 puntos más que en el anterior Barómetro realizado en 2014.
Carlos Izquierdo ha destacado que desde que se empezó a elaborar este estudio se observa una tendencia creciente del sentimiento de integración por parte de la población extranjera en la sociedad madrileña, habiendo alcanzado en 2016 el máximo histórico con un 90,5% (frente al 79% en 2008).
“Éste es el claro reflejo de las políticas de integración de la Comunidad de Madrid, que hacen que seamos una región referente en este sentido y también una región de oportunidades, abierta y solidaria, una región que eligen muchas personas para comenzar un nuevo proyecto de vida”, ha subrayado.
A 1 de enero de 2016, en la Comunidad de Madrid había 1.197.906 ciudadanos empadronados de origen extranjero, de los que uno de cada cuatro (334.427) han obtenido la nacionalidad española en los últimos 15 años. El resto (862.085) son extranjeros de distintas nacionalidades, entre los que destacan los procedentes de Rumanía (205.033), Marruecos (79.639), China (55.784), Ecuador (45.679), Colombia (36.252), Perú (27.331) y Bulgaria (27.151).
En cuanto a los obstáculos a la hora de lograr una mejor integración en la sociedad madrileña, el 62% de los extranjeros afirma haberse encontrado con alguno, porcentaje 6 puntos inferior a los del Barómetro de 2014. Entre dichos obstáculos, el principal es el idioma (30%), frente a la discriminación social (15,6%) y las diferencias culturales (13,6%).
En cuanto al clima de convivencia en el barrio o municipio, el 68% de los extranjeros opina que es “muy bueno” o “excelente”, algo que es compartido por el 61% de los españoles.
Facilitar la integración y la convivencia
A este respecto, el consejero de Políticas Sociales y Familia ha apuntado que el Gobierno regional aporta las herramientas y recursos necesarios para facilitar la autonomía personal de los inmigrantes, su participación social y la mejora de la convivencia.
Un ejemplo de ello son los ocho Centros de Participación e Integración (CEPI) con los que cuenta la Comunidad de Madrid, unos lugares de encuentro para todos los madrileños, sea cual sea su nacionalidad, donde pueden tener acceso a diversas actividades como cursos de formación, asesoría jurídica, talleres de búsqueda y mejora de empleo, variados programas culturales y actividades deportivas.
“Estos centros, pioneros en Europa, atienden cada año a una media de 100.000 personas, con las que se realizan 330.000 acciones, a través de talleres o formaciones ocupacionales”, ha añadido Carlos Izquierdo.
Por último, el consejero ha señalado que el Gobierno regional que preside Cristina Cifuentes está ultimando una Estrategia integral para la Inclusión Social de las personas inmigrantes, cuyo objetivo es reforzar su integración plena en la sociedad madrileña, incidiendo en el trabajo con la segunda generación de inmigrantes y en las iniciativas relacionadas con la empleabilidad de estas personas.
“En el Gobierno de la Comunidad de Madrid creemos firmemente que la integración de los inmigrantes favorece el progreso y enriquece nuestra sociedad, una sociedad respetuosa, abierta y multicultural, en la que defendemos la igualdad, y un modelo de convivencia en paz y armonía”, ha concluido.