Tres palabras llave para el sínodo sobre los jóvenes que se realizará en 2018: “alegría, discernimiento, acompañamiento”
(ZENIT – Roma).- El cardenal Lorenzo Baldisseri asegura que no son necesarias ulteriores aclaraciones sobre la exhortación apostólica sobre el amor en la familia, Amoris laetitia. Lo indica en una entrevista concedida al Osservatore Romano, subrayando la sustancial continuidad entre los dos últimos sínodos sobre la familia y el próximo sínodo en programa para 2018 sobre el tema: jóvenes y discernimiento vocacional.
A poco menos de un año de la publicación de la Amoris Laetitia, el cardenal señala que el balance de la exhortación apostólica es claramente positivo, habiendo despertado un “inmenso interés en la comunidad eclesial y en el mundo entero, con una acogida muy positiva y un amplísimo consenso. Un verdadero don que ha recibido la Iglesia y la humanidad”.
El purpurado consideró que la labor de los episcopados para hacer conocer el documento pontificio ha sido eficaz, gracias a las “guías y materiales informativos de todo tipo destinados a facilitar la comprensión y la difusión”.
En general, prosigue el cardenal, se están viendo los “beneficios” en las diócesis y “se está captando el sentido profundo del documento que quiere ser en la continuidad una renovación de la pastoral familiar”. En muchas parroquias la aplicación práctica de los principios de la exhortación, precisó, se realiza también por iniciativa de los laicos a través de la participación de parejas maduras que involucran a las más jóvenes.
Las exigencias de esclarecimiento de algunos pasos de la Amoris Laetitia –en particular por lo que se refiere al capítulo 8– han recibido diversas respuestas, afirmó Baldisseri. Se han manifestado también personas competentes por su rol y su autoridad. Se trata sobre todo de proceder para reforzar la familia y asegurar la estabilidad del matrimonio y la serenidad de la vida familiar”.
Por lo que se refiere a las parejas que viene de un anterior fracaso del matrimonio sacramental, ha explicado el cardenal, “es necesario saber distinguir las situaciones, las responsabilidades y las actitudes que estas asumen para proceder gradualmente a una mayor integración en la comunidad eclesial”, gracias a “un discernimiento atento y apropiado para cada persona, siendo capaces de integrar adecuadamente la relación entre la norma y la conciencia”. Las respuestas a las preguntas sobre la Amoris Laetitia, del resto, “están contenidas ya en el texto de la exhortación apostólica”.
Hay además una continuidad evidente entre la Amoris Laetitia y el próximo sínodo sobre los jóvenes, que tendrá principalmente la finalidad de “ayudarlos a asumir de manera concreta la realización de la propia vida, para que puedan gozar de la alegría del amor”. Las líneas comunes son individuadas por el cardenal Baldisseri en tres palabras clave: “alegría, discernimiento, acompañamiento”.
Luca Marcolivio
Imagen: Una familia con el abuelo
(ZENIT cc)