La presidenta regional aboga por una reforma hecha desde el diálogo y el consenso
‘Nos equivocaríamos si considerásemos que la Constitución, con todas sus virtudes y su positivo balance, es un dogma inamovible después de 38 años de vigencia’.
‘No queremos reformas para dividirnos, ni para fomentar la independencia, el enfrentamiento y el rencor’.
‘Se trata de reformar para mejorar, para avanzar unidos, para fomentar el progreso y la solidaridad, siempre desde la lealtad institucional’.
Cifuentes reivindica el alma indivisible de España, construida durante siglos con las aportaciones de todos.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, ha afirmado que, “en contra de lo que algunos dicen de manera interesada, la Constitución no es el problema, no lo ha sido nunca. La Constitución, con las modificaciones que puedan nacer fruto del consenso, es, y será siempre, la solución”.
En su discurso en la tradicional recepción con motivo del Día de la Constitución, celebrada en la Real Casa de Correos, la presidenta regional, ha señalado que la Constitución española se ha configurado en sus 38 años de vida “como garante de nuestros derechos y libertades, ha sentado las bases de una sólida democracia, ha consolidado la monarquía parlamentaria, ha permitido avanzar en el reequilibrio social y ha desarrollado un nuevo modelo territorial que garantiza nuestra diversidad”.
Cifuentes ha manifestado que “la Constitución marcó un antes y un después en la historia de España, haciendo posible la transición pacífica de la dictadura a la democracia y abriendo las puertas de un futuro mejor”, y ha opinado que, aunque “hay quienes, injustificadamente, cuestionan hoy la Constitución”, “nos equivocaríamos si considerásemos que la Constitución, con todas sus virtudes y su positivo balance, es un dogma inamovible después de 38 años de vigencia.
En este sentido, la presidenta de la Comunidad ha declarado que “la Constitución puede y debe ser objeto de reformas que permitan su adaptación a las necesidades derivadas del paso del tiempo, a las nuevas demandas sociales, a la imprescindible adecuación del sistema de financiación o a la mejora del modelo territorial”.
Y ha apuntado que “los propios constituyentes tuvieron conciencia de que la Constitución debía evolucionar como evolucionan España y los españoles y por eso introdujeron los mecanismos necesarios para su reforma”. Una reforma, ha dicho no obstante, “que debe ser hecha desde el diálogo y el consenso, para mejorar, para avanzar unidos y para fomentar el progreso y la solidaridad entre todos los territorios, y siempre desde la lealtad institucional”.
La presidenta regional ha subrayado que “no queremos reformas para dividirnos ni para retroceder hacia modelos políticos y sociales superados, ni para fomentar la independencia, la desigualdad, el enfrentamiento y el rencor. Y por eso decimos no, rotundamente no, a pretendidas reformas que son rupturas, impulsadas al margen de la ley desde iniciativas unilaterales que pretendan dejar sin voz al conjunto de los españoles, para que puedan expresar la última palabra sobre lo que es España.
En este punto, Cifuentes ha hecho una defensa de “la España de nuestros hermanos y hermanas de todas y cada una de las comunidades, la España diversa pero que piensa, siente y vive unida desde hace siglos, la España que es territorio, pero que no es solo territorio, que es cuerpo, pero que también es alma indivisible”.
“Esa alma construida durante siglos –ha continuado- con las aportaciones de todos, desde el colorismo de Miró a la sensibilidad de Lorca, desde la armonía de Joaquín Rodrigo a la tenacidad de Severo Ochoa, desde el ingenio de Cervantes a la reflexión de Unamuno. Y el talento y el trabajo de tantos y tantos españoles de todas las regiones que con su enorme esfuerzo han hecho que España sea cada vez mejor”.
“Esa España que es nación, patria común de todos los españoles, como declara la propia Constitución, la España de la que debemos sentirnos orgullosos y que hemos construido entre todos con ilusión, con tanto esfuerzo siempre y con tanto dolor a veces”, ha añadido.
Para terminar su discurso, pronunciado ante una gran bandera nacional, “que simboliza –ha dicho- la soberanía nacional y de la que todos nos sentimos tan orgullosos”, Cifuentes ha afirmado que, “al celebrar un año más el Día de la Constitución, yo os pido a todos, ciudadanos y representantes de partidos políticos y de tantas instituciones, que sepamos estar a la altura de nuestra Constitución, a la altura de su grandeza de miras, a la altura de su espíritu de concordia, a la altura de sus principios y su generosidad”
Y ha agregado: “Por eso, frente a los que reivindican la tensión social como herramienta de lucha política, defendamos que el marco constitucional es la base del progreso; frente a los que niegan que pueda existir justicia social dentro de ese marco constitucional, sigamos avanzando para hacer efectivos los derechos esenciales; y frente a los que quieren imponer su voluntad rupturista a todos los españoles, defendamos el Estado de Derecho.
“Hagámoslo desde la convicción de que sobre la base del diálogo y la lealtad institucional, todas las reivindicaciones son posibles, siempre que se sitúen en el marco de la ley, dentro de los límites que la Constitución establece y con el necesario sentido de Estado”, ha manifestado.