La directora general de Patrimonio Cultural, Paloma Sobrini, ha visitado el templo
El Gobierno regional ha invertido cerca de 839.000 euros desde 2006 en la recuperación del edificio
“Esta intervención pone en relieve el compromiso de la Comunidad con la conservación y restauración del patrimonio”, ha señalado Paloma Sobrini
El Gobierno regional ha invertido desde 2006 un total de 838.884,48 euros en la recuperación de la Iglesia Parroquial de San Pedro Ad Víncula, en el término municipal de Redueña, cuyos trabajos de rehabilitación acaban de finalizar con la restauración de la portada renacentista de la iglesia.
La directora general de Patrimonio Cultural, Paloma Sobrini, ha visitado el templo y ha destacado que “esta intervención pone en relieve el compromiso de la Dirección General con la conservación y restauración del patrimonio, su recuperación y su disfrute público, poniendo a disposición del municipio de Redueña uno de sus más destacados bienes culturales una vez concluida su restauración integral”.
La restauración de la portada renacentista de la Iglesia Parroquial de San Pedro Ad Víncula se ha desarrollado a lo largo del presente año 2016, y en ella el Gobierno regional, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural, ha invertido un total de 58.972,01 euros que se suman a los 779.912,47 euros que desde el año 2006 había invertido la Comunidad de Madrid en la recuperación de este enclave.
Así, la Dirección General de Patrimonio Cultural procedió a la restauración integral de la iglesia entre 2006 y 2009, así como a la recuperación de las pinturas murales del templo. Y más tarde, en 2013, se procedió a la restauración del portón de acceso principal, fechado en el año 1661.
La Iglesia parroquial de San Pedro Ad Víncula es el edificio más significativo del término municipal de Redueña y fue edificada entre los siglos XIV y XV.
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Levantada junto al Barranco del Moral, se trata de una construcción sencilla de una sola nave, con contrafuertes y torres a los pies.
En San Pedro Ad Víncula se produce una superposición de estilos pertenecientes a épocas distintas, desde la bóveda barroca de cañón del siglo XVII a la escultura policromada de la Virgen o un brazo de cruz de piedra, datados en el siglo XV.
